Arianna Huffington, cofundadora del periódico que lleva su apellido, sostiene que The Huffington Post, uno de los mayores medios digitales de Estados Unidos, pasará a la historia por democratizar el periodismo.
La escritora y columnista estadounidense de origen griego, considerada una de las cien personas más influyentes del mundo por Time Magazine, opina que hay una «convergencia» entre los medios tradicionales y los digitales.
Huffington ha concedido una entrevista a Efe con motivo de la publicación de su libro «La revolución del sueño».
PREGUNTA: ¿Fue difícil tomar la decisión de dejar The Huffington Post?
RESPUESTA: Sí. Fue una decisión muy difícil. Estoy muy interesada en los asuntos relacionados con la nueva compañía Thrive Global, pero The Huffington Post es como un bebé para mí. Yo me he ocupado de todos de los aspectos del periódico durante once años. Al principio, pensaba que podía compaginar ambas cosas, pero finalmente me di cuenta de que tenía que dar el cien por ciento de mí misma a Thrive Global, una plataforma dedicada a la salud, el bienestar y la productividad.(…) Fue una decisión dura, pero una vez que la tomé se convirtió en la decisión correcta.
P: ¿A qué atribuye el éxito de The Huffington Post?
R: The Huffington Post estuvo en el comienzo de la revolución, en la que los lectores, espectadores y consumidores no solamente querían recibir noticias, sino también participar contando sus experiencias. (…) Actualmente, la gente cuenta sus historias en Facebook, Snapchat o Instagram. La idea de la distribución de noticias ha cambiado para incluir al consumidor.
P: ¿Cuál es su visión sobre el futuro del periodismo? ¿Quién ganará la guerra, los viejos o los nuevos medios de comunicación?
R: Pienso que en la actualidad hay una convergencia. (…) Todo antiguo periódico o revista tiene que jugar en la arena digital para sobrevivir. Ya no hay una división entre viejos y nuevos medios de comunicación, sino que hay una convergencia.
Los nuevos medios como The Huffington Post están haciendo grandes piezas de investigación como la que ganó el Pulitzer, una serie de diez reportajes sobre la vida de los veteranos de Irak y Afganistán cuando vuelven a casa.
P: ¿Porqué cree que será recordado The Huffington Post en la historia de los medios de comunicación?
R: Pienso que será recordado por democratizar el periodismo y dar voz a muchas personas que antes no la tenían. Lo que me encanta de The Huffington Post es que no hay jerarquía (…).
Teníamos un blog de un estudiante sin techo. La Universidad de Harvard lo leyó y le ofreció una plaza en la institución, de manera que ahora está en su tercer año en Harvard. Lo mágico es que nunca sabes quién va a leer tu blog.
P: ¿Cree que los periódicos de papel están condenados a muerte?
R: No. Hay algo que nos gusta en la lectura de los periódicos de papel y las revistas.
P: ¿La revolución amenaza la calidad o la exactitud del periodismo?
R: La revolución digital ha permitido más desinformación, así como también una corrección más rápida de la desinformación. (…) Cuando hay un debate en televisión, si hay alguna inexactitud, enseguida explota Twitter con la información correcta.
Lo único que me preocupa es la forma en que la gente se esconde detrás del anonimato para dirigir comentarios viles y ataques. En The Huffington Post yo terminé con él (…). Desgraciadamente, el anonimato es el mayor problema de Internet.
P: ¿Qué han supuesto los avances tecnológicos para el periodismo?
R: La tecnología ha transformado el periodismo. En primer lugar, porque ahora presentamos las historias de manera más rica, con infografías, vídeos o gráficos. La tecnología ha hecho posible reunir muchas voces.Todos tenemos que estar constantemente alerta y evolucionando (…). En The Huffington Post los cambios son constantes.
Madrid, 6 nov (EFE).-