El Acuerdo de París sobre cambio climático entró hoy oficialmente en vigor, marcando el inicio de una nueva era en la lucha contra el calentamiento del planeta.
«Hoy hacemos historia en los esfuerzos de la humanidad contra el cambio climático», destacó el secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, que habló de un momento «trascendental» para el futuro de la Tierra.
El Acuerdo de París fue adoptado el 12 de diciembre de 2015 en la capital francesa por los 195 países signatarios de la Convención Marco de la ONU sobre cambio climático y la Unión Europea (UE).
Sin embargo, para hacerse efectivo necesitaba ser ratificado por al menos 55 países representantes del 55 % de las emisiones mundiales de gases de efecto invernadero.
El paso clave llegó en septiembre, cuando China y Estados Unidos -los dos mayores contaminadores- ratificaron de la mano el pacto.
La meta se alcanzó poco después, el 5 de octubre, cuando la Unión Europea (UE) hizo entrega de los documentos de adhesión.
Como estaba establecido en el texto, el Acuerdo entró en vigor hoy, 30 días después de esa fecha.
En las últimas semanas más y más países han seguido ratificando el pacto y actualmente son casi un centenar las naciones que han hecho oficial su adhesión, alcanzado un 70 % de las emisiones globales.
La rapidez del proceso da muestra del renovado compromiso de la comunidad internacional frente al cambio climático y contrasta, por ejemplo, con los más de 7 años que tardó en entrar en vigor el Protocolo de Kioto.
Pese a ello, los expertos advierten de que es necesario tomar medidas con urgencia si se quieren evitar los efectos más adversos del calentamiento global.
El Acuerdo de París tiene como objetivo central «mantener la temperatura media mundial por debajo de dos grados centígrados respecto a los niveles preindustriales».
Pese a que el texto es jurídicamente vinculante, las medidas específicas que emprenderá cada país no lo son y, en buena parte, está aún pendientes de desarrollo.
Por ello, Naciones Unidas recalcó hoy la importancia de «mantener el impulso» que ha permitido la rápida aplicación del Acuerdo y llamó a trabajar ya para avanzar hacia un mundo de bajas emisiones y resistente al cambio climático.
«Ahora es el momento de reforzar la determinación global, de hacer lo que los científicos piden y de aprovechar la oportunidad para construir un mundo más seguro y sostenible para todos», dijo Ban.
«Estamos en una carrera contra el reloj», recordó el diplomático surcoreano.
Según el último informe de la Agencia de Naciones Unidas para el Medio Ambiente (UNEP), los gobiernos deben redoblar «urgentemente» los esfuerzos para rebajar las emisiones de gases de efecto invernadero.
La UNEP advierte de que antes de 2030 esas emisiones excederán en más de un 25 % los niveles necesarios para mantener el calentamiento global por debajo del límite crucial de 2 grados centígrados.
Si no se produce una pronta reducción de esos gases «nocivos», el planeta experimentará previsiblemente un incremento en su temperatura media global de entre 2,9 y 3,4 grados centígrados, aunque se implementen en su totalidad los compromisos pactados en el Acuerdo de París.
La próxima semana la comunidad internacional se reunirá en Marrakech en la cumbre anual sobre cambio climático con el objetivo de avanzar en los detalles de la implementación de lo pactado en París.
En 2018, tendrá lugar la primera revisión de las contribuciones de los países a la reducción de las emisiones, que luego podrán actualizarse periódicamente si se considera necesaria más ambición.
Mario Villar
Naciones Unidas, 4 nov (EFE).-