Unos 200.000 sirios se agolpan en la frontera entre el país árabe y Turquía, sin comida, medicinas o abrigo, en varios campos de desplazados ubicados en el norte de la provincia septentrional de Alepo, denunció hoy el Observatorio Sirio de Derechos Humanos.
La ONG destacó que la situación podría convertirse en un desastre humanitario con la bajada de las temperaturas en campos de desplazados, como el de Al Armuta o como los de camino de Yazibag y de Sayu.
En esas zonas y otras próximas, residen desplazados procedentes de pueblos como Tel Refat, Kafr Naya y Deir Yamal, en el norte y noreste de Alepo.
Según el Observatorio, muchas personas tuvieron que huir de sus hogares al ser expulsados por las Fuerzas de Siria Democrática (FSD), una alianza armada kurdo árabe que recibe apoyo de EEUU, o por los bombardeos de Rusia y del ejército nacional.
La mayoría de los desplazados viven en improvisadas tiendas de campaña entre los árboles o en poblados marginales en la frontera.
La ONG hizo un llamamiento a la oficina del Comisionado de la ONU para los Refugiados (ACNUR) y a las organizaciones internacionales para que actúen lo antes posible para proporcionar alimentos y medicinas a esas personas.
Beirut, 2 nov (EFE).-