Sharbat Gula, la mujer afgana que protagonizó de niña la icónica portada de National Geographic hace 35 años, pidió hoy la libertad bajo fianza ante un tribunal tras su detención en Pakistán por supuesta posesión ilegal de un documento de identidad.
«Hemos pedido la libertad condicional de Gula, pero la vista ha sido pospuesta hasta mañana», indicó a Efe Mohsin Dawar, uno de los tres abogados contratados por el Gobierno afgano para la defensa de la refugiada.
En su defensa, el letrado argumentó que la acusada, de 46 años, padece hepatitis C, no tiene antecedentes penales y que tiene hijos pequeños «que no pueden vivir sin ella».
«Por tanto, por razones humanitarias debería obtener la libertad bajo fianza», afirmó, si bien reconoció no estar seguro de que vaya a ser el caso.
El juez Farah Jamshed pospuso hasta mañana la vista para estudiar los documentos presentados por la acusación y la defensa en una audiencia de apenas 20 minutos en la ciudad noroccidental de Peshawar.
La acusación afirmó que Gula confesó haber sobornado a tres funcionarios paquistaníes para obtener un documento de identidad de ese país, una versión rechazada por la defensa.
La icónica mujer fue arrestada el 26 de octubre en la misma ciudad donde en 1985 fue inmortalizada por el fotógrafo estadounidense Steve McCurry cuando tenía 12 años, Peshawar.
Está acusada de presuntamente obtener documentos de identidad paquistaníes para ella y dos de sus hijos tras sobornar a tres funcionarios, y se enfrenta a 14 años de cárcel.
Dos días después de su arresto, un tribunal decidió mantener a la afgana en custodia judicial durante 14 días más.
El embajador de Afganistán en Islamabad, Omar Zakhilwal, pidió entonces a las autoridades paquistaníes la liberación de la mujer debido al daño que su detención hace a las relaciones entre las personas de los dos países y la debilidad, en su opinión, del caso contra ella.
Según el diplomático, el documento de identidad paquistaní de Gula no fue obtenido ilícitamente como afirma la Policía, sino que fue emitido legalmente por las autoridades, igual que los de otros 500.000 afganos en el país.
Como respuesta, el jefe de la diplomacia paquistaní, Sartaj Aziz, dijo a Efe que su Gobierno «trabajaría» para liberarla, mientras que el ministro de Interior, Nisar Ali Khan, indicó que había pedido a la Agencia de Investigación Federal que la dejasen en libertad condicional.
Gula estaba tratando de vender su casa en Pakistán para volver a Afganistán ante la presión del Islamabad para que los cerca de tres millones de refugiados afganos se vayan del país.
Tras conocerse la detención de la llamada «Mona Lisa de Afganistán», McCurry se comprometió a «hacer todo lo que pueda para ayudarla legal y financieramente».
El rostro de Gula envuelto en un pañuelo rojo y sus poderosos ojos verdes convirtieron la imagen de la niña en un icono de la fotografía contemporánea.
McCurry volvió a fotografiar a Gula 17 años más tarde en Afganistán y descubrió que la mujer, que entonces tenía 30 años, desconocía su fama internacional.
Islamabad, 1 nov (EFE).-