Los visitantes españoles y franceses son los que más practican el turismo romántico que se ha puesto de moda en la ciudad costera portuguesa de Aveiro, donde las parejas recorren la ciudad en los singulares barcos «moliçeros» por los canales de la ría.
«En este año 2016, el número de personas que se han dado un paseo por los moliçeros que operan en el canal se ha incrementado en un 20 por ciento», explicó hoy a EFE Virgilio Porto, dueño de uno de los grupos turísticos más importantes de Aveiro y que dispone de cuatro barcos que a diario surcan el canal.
En temporada alta, los más asiduos a este tipo de escapadas románticas son los franceses y, por contra, en temporada baja los españoles son los que más visitan Aveiro, una ciudad costera de la Región Centro de Portugal, que sobresale por sus playas y por su monumentalidad, todo eso acompañado del ambiente universitario.
Un paseo en moliçero por la Venecia lusa permite conocer la historia de un entramado de canales que cumplieron una importante función comercial en la vida de esta ciudad de casi 80.000 habitantes, donde la oferta de ocio se complementa con una rica actividad industrial.
Durante el siglo XX, a través del canal entraban en Aveiro las principales mercancías de abastecimiento procedentes de la zona portuaria, sobre todo, el pescado y los productos de primera necesidad.
Ahora, el canal sólo cumple una función turística, ya que en él operan un total de 27 barcos, que en lo que va de 2016 han paseado a 60.000 personas, bastantes más que en todo el año pasado, en el que también se registró un incremento notable.
Son barcos muy singulares que antaño servían para retirar el «moliço», es decir, las algas que se formaban en la ría.
Estas algas tenían una labor muy importante para la agricultura, ya que se usaban para abonar los campos.
De ahí que en Aveiro reciban el nombre de «moliçeros», unos barcos de madera de pino que no tienen quilla, debido a que su fondo es totalmente plano, y que únicamente se movían con la ayuda del viento o, si fuera necesario, de un palo.
Mientras los moliçeros surcan los ocho kilómetros de los cuatro canales que discurren por la ciudad, los turistas conocen los principales rincones de esta localidad que también es sede catedralicia.
Virgilio Porto avanzó a EFE que la importante oferta turística romántica de Aveiro se incrementará en 2017 con una plataforma que estará dentro del mar Atlántico y en la que se servirán comidas y cenas, pensadas especialmente para parejas y con el marisco como plato principal.
«Será la primera plataforma -simulando un barco- que operará de esta manera en todo Portugal», destacó Porto.
En los últimos años, las playas del distrito de Aveiro acaparan gran parte del turismo de la Región Centro del país, ya que la mayoría tienen la prestigiosa bandera azul.
La posibilidad de practicar el surf ha posibilitado que Aveiro también sea un destino muy apetecible para otros europeos y americanos, especialmente brasileños. Aveiro (Portugal), 1 nov (EFE).-