La comisión encargada de la depuración de la Policía Nacional de Honduras pidió hoy dar de baja a 170 suboficiales y agentes del organismo de seguridad como parte de la nueva estructuración de la institución.
La petición fue hecha por la Comisión para la Depuración y Transformación de la Policía de Honduras al ministro de Seguridad, Julián Pacheco, a través de un comunicado de prensa.
La comisión especial, nombrada en abril pasado por el presidente de Honduras, Juan Orlando Hernández, pide cancelar a 34 suboficiales de la Policía hondureña, 128 policías y ocho auxiliares, por «reestructuración» del organismo.
La comisión depuradora indicó que ha evaluado la hoja de vida, expediente disciplinario, evaluaciones de desempeño, resultados de las pruebas de confianza e información que había solicitado a entes públicos sobre los 170 suboficiales y agentes por los que pide la baja.
El proceso de depuración de la Policía, que inició en 2011 sin los resultados esperados, fue acelerado por el presidente Hernández tras las publicaciones del diario hondureño El Heraldo y el The New York Times, a inicios de abril, sobre agentes que supuestamente participaron en el asesinato del titular de la Dirección de Lucha Contra el Narcotráfico, Julián González, en diciembre de 2009.
Según las publicaciones, el crimen de González fue planificado por la cúpula de la Policía y otros cargos a petición de un narcotraficante hondureño.
Agentes y oficiales también planearon el asesinato del exasesor en materia de narcotráfico Alfredo Landaverde, en diciembre de 2011, y del fiscal Orlan Chávez, en abril de 2013, de acuerdo con lo publicado por el diario El Heraldo, que se edita en Tegucigalpa.
La comisión está integrada por la expresidenta de la Corte Suprema de Justicia Vilma Morales, el representante de la sociedad civil Omar Rivera, y el pastor evangélico Alberto Solórzano.
Rivera indicó que para el año 2022, «Honduras contará con la mejor Policía Nacional nunca antes vista», ya que se espera que ese organismo de seguridad tenga en sus filas a más de 26.000 agentes.
«Dentro de 5 años, los hondureños contaremos con una fuerza policial conformada por más de 26.000 hombres y mujeres capacitados para prevenir la violencia, investigar el delito, combatir el crimen y articular una acción efectiva, con otros entes operadores de justicia, para revertir la generalizada impunidad que impera en el país», subrayó Rivera.
Señaló que unos 3.500 agentes de la escala básica (de menor rango) se graduarán al año en el Instituto Tecnológico Policial (ITP).
Rivera indicó que los aspirantes a formar parte de la Policía son sometidos a las pruebas de confianza, que incluyen exámenes psicológicos y de polígrafo, pero solo «el 30 % de los que aplican pueden superar positivamente» esos exámenes.
«No solamente estamos sacando las manzanas podridas, sino que estamos construyendo una nueva y mejor institución; estamos incorporando la sangre nueva que se necesita para resolver los viejos problemas de la Policía Nacional», enfatizó.
Explicó además que en los últimos cinco años se han invertido más de 20.000 millones de lempiras (859,8 millones de dólares) en financiar operaciones policiales, fortalecer la institución y equipar los distintos organismos de la Policía.
Rivera indicó que el presidente Hernández presidirá el próximo 8 de diciembre la inauguración de las nuevas instalaciones del ITP en el departamento occidental de La Paz, cuya inversión fue de más de 18 millones de dólares. Tegucigalpa, 31 oct (EFE).-