El austriaco Marcel Hirscher, que la pasada temporada firmó su quinto título seguido, apunta al récord histórico de su compatriota Annemarie Moser-Pröll, seis veces ganadora de la Copa del Mundo de esquí alpino, competición cuya quincuagésima edición arranca este sábado en Sölden (Austria).
Hirscher, de 27 años, igualó el curso pasado los triunfos finales en la competición de la regularidad de Marc Girardelli, pentaganador de la gran Bola de Cristal para Luxemburgo, y podrá superarlo esta campaña; en la que Lindsey Vonn apunta al récord absoluto de triunfos parciales del sueco Ingemar Stenmark, 86 veces victorioso, diez más que la campeona estadounidense y al que en hombres quien más se aproxima es el también retirado austriaco Hermann Maier (54).
Tras emular hace dos campañas los cuatro triunfos finales del italiano Gustav Thöni, del suizo Pirmin Zurbriggen y de ‘Herminator’ Maier, Hirscher igualó la pasada los cinco de Girardelli, austriaco, de Lustenau (Vorarlberg). Que, por desavenencias, rompió con la federación de su país (OESV) y lo ganó todo para Luxemburgo. Incluídos sus cinco Globos de Cristal (1985, 86, 89, 1991 y 93).
Lindsey, de 32 años, y cuádruple ganadora de la Copa del Mundo (2008-09-10-12) superó hace dos temporadas la plusmarca de 62 victorias en esa competición que detentaba desde 1980 Moser-Pröll, la gran campeona de los años 70, en los que no existía la disciplina de supergigante.
Modalidad en la que Vonn ha ganado 27 veces. Diez menos que en descenso, en la que mejoró el récord histórico de la mítica campeona austriaca el pasado mes de febrero en Garmisch (Alemania). Donde festejó su trigésimo séptimo triunfo en la prueba reina, poco antes de lesionarse la rodilla izquierda disputando un súper-G en Andorra y despedirse de una temporada en la que apuntaba a un quinto título.
Una Bola que también se le escapó por poco en 2011 y que la hubiese dejado a tiro de uno del récord absoluto de Moser-Pröll, que encadenó cinco títulos entre 1971 y 1975; y añadió un sexto en 1979.
La victoria final se la llevó Lara Gut, que, 21 años después de que lo lograse por última vez Vreni Schneider (triple ganadora del certamen), volvió a ganar la Copa del Mundo femenina para Suiza.
Gut, ‘veterana’ de sólo 25 años, comenzará la defensa del título este sábado en el Rettenbachferner de Sölden, glaciar tirolés que, como es habitual, abre la temporada con un gigante que no disputará Vonn, pero en el que parte como favorita su compatriota Michaela Shiffrin, que se perdió la mitad de la última temporada por lesión y que, sin contratiempos, aspirará al triunfo final global este curso.
Al igual que la austriaca Anna Veith (Fenninger, de soltera), de 27, oro olímpico, triple campeona mundial y doble ganadora de la Copa del Mundo (2014 y 15), que aún no se ha recuperado del todo de su lesión de rodilla y no competirá en Sölden. Donde el jueves la eslovena Tina Maze -ganadora en 2013, con récord absoluto de puntos (2.414), doble campeona olímpica y cuádruple mundial- confirmó su retirada, que escenificará ante su público el 7 de enero en Maribor.
Una de los muchas paradas de una competición que festeja su jubileo dorado y tendrá carreras test (femeninas) en Jeongseon (Corea del Sur) -escenario de las pruebas olímpicas de PyeongChang 2018, donde ya compitieron los chicos la campaña pasada- y que se cerrará en marzo con las finales de Aspen (Estados Unidos).
La Copa del Mundo se disputó por primera vez el curso 1966-67, es fruto de una idea del periodista deportivo francés Serge Lang -apoyada por los técnicos jefes de Estados Unidos (Bob Beattie) y de Francia (Honoré Bonnet)- y sus primeros vencedores fueron la canadiense Nancy Green y el galo Jean-Claude Killy.
Para la prueba de este sábado, en la que tampoco sale la alemana Viktoria Rebensburg -reservándose también, tras lesión, en un torneo que, después de los eslalon de Levi (Finlandia), a mediados del próximo mes, arrancará «en serio» a finales de noviembre-, apunta alto la austriaca Eva-Maria Brem, última ganadora de la Copa de la disciplina, que quiere repetir el triunfo del año pasado en Sölden.
Glaciar en el que el estadounidense Ted Ligety -otro de los que le discutirá la Copa del Mundo a Hirscher- batió récord, al ganar hace un año por cuarta vez. Consumado gigantista, Ligety, de 32 años -cuádruple campeón mundial y doble olímpico, que logró 24 de sus 25 triunfos en esta disciplina- irá a por la quinta este sábado.
No estará en Sölden el noruego Aksel Lund Svindal, que esquiaba hacia una tercera Bola de Cristal antes de lesionarse en el descenso de Kitzbühel (Austria), que el 21 de enero albergará de nuevo la reina de todas las carreras. Svindal, de 33, oro olímpico de ‘súper’ en Vancouver 2010 (Canadá) y quíntuple campeón mundial, contará de nuevo, cuando regrese, entre los favoritos al triunfo final.
Al igual que el noruego Henrik Kristoffersen, gran eslalonista (último ganador de esa Copa), y el francés Alexis Pinturault, que tampoco harán ascos a una victoria en la apertura de Sölden.
Donde, a pesar de que él lo niegue, también aspira al triunfo Hirscher. Que podría ampliar a cuarenta su número de éxitos en Copa del Mundo, igualando la quinta mejor marca de todos los tiempos de Zurbriggen. A quién sólo superan los citados Stenmark (86), Maier (54) y Girardelli (43), así como el mítico italiano Alberto Tomba, que detenta la tercera mejor marca histórica, con 50 victorias.
Tomba -ganador de la Copa en 1995, triple oro olímpico y doble campeón del mundo (en la estación andaluza de Sierra Nevada, 1996)- basó su éxitos, al igual que Hirscher, ganando en el gigante y en el eslalon. Como Stenmark, doble oro olímpico, triple campeón mundial y tres veces ganador de la gran Bola, entre 1976 y 1978. Al que, salvando las distancias, más se parece Hirscher.
Madrid, 21 oct (EFE).-