La opositora Comisión Cubana de Derechos Humanos y Reconciliación Nacional (CCDHRN) denunció hoy que en el mes de enero hubo en la isla al menos 364 detenciones arbitrarias por motivos políticos, la cifra más baja de los últimos trece meses.
No obstante, el grupo que lidera el activista Elizardo Sánchez advierte que el número de detenciones que se logran confirmar suele ser menor a la cifra real «debido al carácter cerrado de la forma totalitaria de Estado y a la falta de transparencia informativa que imperan en Cuba durante más de medio siglo».
«Las cifras de represión política en Cuba pudieran ser prácticamente nulas si el Gobierno respetara las libertades de expresión, reunión y manifestación pacíficas y, en sentido general, todos los derechos civiles, políticos, económicos, sociales y culturales», señaló la CCDHRN en un comunicado divulgado hoy a medios extranjeros.
Aunque en el último mes disminuyeron las detenciones, esta comisión se muestra preocupada por el aumento de los llamados «actos de repudio» contra opositores, «las acciones vandálicas contra los hogares de disidentes» e «inquietantes agresiones físicas por parte de individuos desconocidos vestidos de civil, todo ello bajo un verdadero manto de impunidad».
La CCDHRN cita concretamente un caso que tacha de «repugnante» del que fue víctima Damaris Moya, una opositora que fue detenida el día 26 de enero en la ciudad central de Santa Clara y a la que mujeres policías «hurgaron la vagina con un bolígrafo con el pretexto absurdo de que buscaban un celular u otro adminículo electrónico».
El Gobierno de Cuba, que no facilita información oficial sobre detenciones a opositores, considera a los disidentes «contrarrevolucionarios» y «mercenarios» al servicio de Estados Unidos.
(EFE).-