La tensión que rodea la manifestación de taxistas portugueses en Lisboa contra la legalización de Uber y que llevó a enfrentamientos entre manifestantes y policías ha disminuído en las últimas horas, aunque hasta el momento ha dejado ya un saldo de tres detenidos.
Fuentes de la Policía de Seguridad Pública (PSP) lusa confirmaron a Efe este balance, aún provisional, aunque no pudieron precisar si las personas arrestadas son o no manifestantes.
La tensión en torno a la marcha se disparó en los alrededores del aeropuerto de Lisboa, donde la caravana de cientos de taxis que hoy pretendían tomar el centro de la ciudad llegó a primera hora de la mañana.
Allí, los manifestantes se enfrentaron con la Policía, a la que acusaron de impedirles continuar el recorrido, que tenía previsto concluir en la sede del Parlamento luso, y de no hacer nada contra las «provocaciones» de Uber, cuyos vehículos continúan hoy transportando a sus clientes.
Tras un tenso intercambio de empujones e insultos, los taxistas se paralizaron en una rotonda cercana al aeropuerto, donde dijeron que permanecerán hasta hablar con un miembro del Gobierno.
Objetivo conseguido, ya que los presidentes de las dos principales organizaciones que representan a los taxistas, la Federación Portuguesa del Taxi (FPT) y la Asociación Nacional de Transportadores Ligeros en Carretera (Antral), fueron convocados a una reunión de carácter urgente en la sede del Ministerio de Ambiente, que gestiona el transporte en el país.
Allí se encuentran actualmente reunidos con representantes de esa cartera para tratar de desbloquear la situación, confirmaron a Efe fuentes del ministerio.
Los taxistas lusos protestan por la normativa que el Gobierno espera aprobar este mes para legalizar la actividad de plataformas de transporte como la estadounidense Uber o la española Cabify, que pasarán a ser consideradas «prestadoras de servicios de tecnología».
Esto implica que, sin contar con los beneficios fiscales a los que tienen acceso los taxistas, podrán operar con permiso previo del regulador de transportes, además de que estarán obligados a tener sede o representante legal en Portugal y emitir factura electrónica. Lisboa, 10 oct (EFE).-