La película «Operación E», dirigida por Miguel Curtois y protagonizada por Luis Tosar, llegará a los cines colombianos en marzo después de que la Justicia del país suramericano decidiera hoy que el filme puede ser exhibido porque no vulnera los derechos del hijo de la exrehén de las FARC Clara Rojas.
La juez primera de ejecución de penas y medidas de seguridad de Bogotá, Raquel Aya, rechazó el recurso de amparo o tutela que Rojas había interpuesto al considerar que el filme, ya estrenado en España y Francia, suponía un riesgo emocional para su hijo, nacido hace ocho años durante su cautiverio.
El fallo, publicado hoy en la página de internet de la rama Judicial colombiana, especifica: «no concede acción de tutela por no considerar actualmente conculcados derechos del menor».
«Es una maravillosa noticia, estoy deseando que se estrene cuanto antes», dijo el director Curtois en declaraciones telefónicas a Efe, en las que se mostró «encantado».
Además, fuentes cercanas a las productoras españolas Tormenta Films y Zircozine y la francesa Ajoz Films consultadas por Efe confirmaron que, una vez recibido el aval de la Justicia, el plan es cerrar las negociaciones con las distribuidoras para que la cinta que protagoniza el actor español Luis Tosar se exhiba en marzo.
Por su parte, Rojas declaró su «sorpresa» por el fallo, pues confiaba en que los «documentos legales y los conceptos que dieron los facultativos» consultados por ella hubieran convencido a la jueza del riesgo que planteaba la película para el menor de edad y también para ella como víctima de un secuestro.
Aún así, dijo a la emisora bogotana Blu Radio que acogía la decisión «con respeto y humildad».
Rojas, que ha visto la película en dos ocasiones, insiste en el daño que la cinta puede causarle tanto a ella como a su hijo ya que, según explicó a Efe, en «Operación E» se menciona su nombre y el del menor «más de 60 veces» en «90 minutos».
Sostiene por ello que su hijo Emmanuel es coprotagonista de la película: «Lo muestran en un primer plano, en toda su situación de víctima y los padecimientos que tuvo que sufrir en la selva cuando era bebé. Muestran lugares y fechas, y se sirven de noticias reales en las cuales aparecemos los dos», argumentó.
Los productores, por contra, insisten en que el protagonista es únicamente José Crisanto Gómez, el campesino que se vio obligado por las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) a cuidar a Emmanuel mientras Rojas estaba cautiva en la selva.
Y es que la película, en la que si bien aparece el niño, centra su argumento en la versión del campesino, en su drama y el de su familia en medio del conflicto armado colombiano, que le convierte en una víctima más ya que se ve obligado a cuidar al pequeño y termina siendo perseguido tanto por la guerrilla como por el Estado.
En consecuencia, José Crisanto terminó encarcelado durante cinco años hasta abril pasado, cuando fue absuelto de los cargos de secuestro y malos tratos.
Rojas, por su lado, pone en cuestión la veracidad de los testimonios del campesino pues, a su juicio, «no hay certeza de lo que pasó en esos meses».
«Sólo sabemos que mi menor hijo fue objeto de maltrato severo y la entidad competente que tomó protección legal (el Instituto de Bienestar Familiar, ICBF) me lo entregó en el momento en que me liberaron en 2008», recalcó.
Sin embargo, el filme relata como el niño, gravemente enfermo, fue llevado por Crisanto y su familia a un hospital donde el Estado, ajeno a la identidad del pequeño, se quedó con la tutela.
En una reciente entrevista con Efe en Bogotá, uno de los productores, Farruco Castromán, explicó que José Crisanto conoció el guión mientras estaba en la cárcel, y tras su puesta en libertad participó como asesor y en la promoción de la cinta en Europa.
Aunque Clara Rojas no ha decidido si recurrirá el fallo, la procuradora delegada para la Infancia, Ilva Miriam Hoyos, ya ha anunciado que impugnará la decisión judicial por considerar que los derechos de Emmanuel sí han sido vulnerados.
En medio de la polémica, la ministra de Cultura, Mariana Garcés, insistió la semana pasada que en Colombia «no existe la censura».
Bogotá, 31 ene (EFE).-
