En Canadá cerca de 200 personas han recibido ayuda a través de la legislación, que entró en vigor en junio, que autoriza el suicidio asistido médicamente, según las nuevas cifras obtenidas por los medios de comunicación canadienses.
El pasado mes de junio, el gobierno federal presentó en una ley que permite el suicidio asistido para los que sufren de una enfermedad incurable y para los condenados a una muerte natural «razonablemente previsible», una definición que los críticos han argumentado está abierto a un exceso de interpretación.
Hasta la fecha, 87 personas se han aprovechado de la ley en Ontario, mientras que en la Columbia Británica 66 personas han decidido su destino, informaron las oficinas forenses de esas provincias.
Alberta ha tenido al menos 23 muertes, Manitoba unas 12, mientras que Saskatchewan se han registrado al menos de cinco casos. Las cifras de otros lugares no estaban disponibles para el momento
Por ejemplo, existen pocos datos sobre cuántas personas han solicitado ayuda, pero se han negado, las condiciones médicas que han provocado tales solicitudes, los que han hecho peticiones, pero cambiaron de opinión, y el número de personas que han muerto antes de que la solicitud sea concedida.
Incluso las estadísticas de género, edad y donde las muertes se han producido son difícil de alcanzar.
Shanaaz Gokool, CEO de Muerte Digna Canadá, dijo que es imposible discernir claramente lo que está sucediendo en todo el país, o cómo se está aplicando la legislación.
«Es muy difícil evaluar lo que está pasando», dijo Gokool. «Nadie puede hacer esto de una manera muy sistemática. Los números no nos dicen lo suficiente «.
En Manitoba, más de 60 personas han solicitado la muerte asistida, dijo una portavoz de la Autoridad Regional de Salud de Winnipeg. La mayoría fueron rechazadas, aunque no estaba claro por qué. Las últimas cifras muestran que en Alberta 23 personas han sido rechazadas por razones que incluyen un diagnóstico de salud mental o la muerte «que no sean razonablemente previsible».
Por su parte, Kerry Williamson, funcionario de los Servicios de Salud de Alberta, indicó que las condiciones de salud más citadas fueron el cáncer, la esclerosis múltiple y esclerosis lateral amiotrofia, siendo la media de edad 67 años.
Entre tanto, los Obispos de Alberta y los Territorios del Noroeste dieron a conocer un conjunto de directrices a finales del mes pasado, donde la dirección de sacerdotes rechaza los funerales de algunas personas que optan por el suicidio asistido. Los obispos llaman a muerte asistida por un médico un grave pecado, diciendo que contradice las enseñanzas de la Iglesia Católica.
