El buque español «Astral», perteneciente a la ONG Proactiva Open Arms, recuperó hoy del mar los cadáveres de 22 personas que intentaban cruzar de forma irregular el Mediterráneo pero logró salvar a cerca de 2.800 inmigrantes más, informó a Efe una portavoz de la organización.
Según Laura Lanuza, los muertos viajaban junto a un millar de personas en una embarcación de madera en la que al parecer se desató un pequeño incendió que hizo que cundiera el pánico entre los inmigrantes.
«El barco estaba siete millas dentro de las aguas territoriales de Libia, frente a la ciudad de Sabratha. Llevamos los 22 cadáveres en un bote neumático a aguas internacionales donde los entregaremos a la fuerza naval Europea», explicó.
«Murieron por asfixia, creemos que al intentar salir del interior. El barco había derivado hacia aguas territoriales libias debido a las corrientes y al tiempo que se necesitó en las tareas de rescate», detalló Lanuza, quien destacó que el «Astral» estaba solo en la zona.
El resto de los cerca de mil inmigrantes que viajaban en el barco fueron entregados a la Fuerza Naval Europea, que se hizo cargo de su auxilio y protección, subrayó.
En una primera nota, la propia ONG había informado de que los 22 muertos viajaban de una embarcación neumática.
Lanuza recordó que horas antes activistas a bordo del «Astral» ya habían logrado rescatar doce barcas neumáticas, cada una con unas 140 personas a bordo, así como un «rubber» (barca de goma) y un segunda embarcación de madera pequeña.
Varias millas al este de Sabratah, guardacostas libios rescataron también este martes a unas 140 personas que trataban de alcanzar deforma irregular las costas de Europa en una embarcación precaria, informaron a Efe responsables de este cuerpo.
Según su relato, la barca neumática se encontraba a la deriva y fue hallada a 14 millas de la costa de Mellita, ciudad situada a un centenar de kilómetros al oeste de Trípoli.
«La mayor parte de los inmigrantes procedían de países del África Subsahariana y entre ellos hay varias mujeres y niños. Han sido trasladado a un centro en la ciudad», explicó la fuente sin aportar otros detalles.
El responsable reveló, asimismo, que con este rescate son ya 500 las personas que han sido salvadas por guardacostas libios en aguas del Mediterráneo en las últimas 24 horas.
Libia es un Estado fallido, víctima del caos y la guerra civil, desde que en 2011 la comunidad internacional contribuyera militarmente a la victoria de los rebeldes sobre la dictadura de Muamar al Gadafi.
Desde finales de marzo vive una situación política confusa, con un gobierno de unidad nacional apoyado por la ONU en Trípoli que no cuenta con legitimidad interna y un Parlamento reconocido legalmente aún por la comunidad internacional en Tobruk que se niega a ceder el poder y respaldar al nuevo gabinete.
De la situación han sacado provecho tanto grupos radicales como la rama libia de la organización terrorista Estado Islámico, que en el último año ha ampliado el territorio bajo su control e incluso establecido un nuevo bastión en la costa del Mediterráneo, como los traficantes de personas, que gestionan un negocio millonario.
El año pasado más de 5.000 inmigrantes perdieron la vida al intentar alcanzar las costas de Europa en embarcaciones precarias salidas de las costas de Libia. Trípoli, 5 oct (EFE).-
