El presidente colombiano, Juan Manuel Santos, abrió hoy una vía de diálogo con la oposición uribista para encaminar la paz con las FARC tras la inesperada derrota del «sí» en el plebiscito de este domingo sobre el acuerdo firmado con esa guerrilla.
En una declaración que hizo en la Casa de Nariño, Santos dijo que recibió «con entusiasmo la designación de tres voceros del Centro Democrático», partido liderado por el expresidente y senador Álvaro Uribe, líder de la campaña del «no» en el plebiscito, «para sentarse a dialogar y llevar a feliz término el proceso de paz».
Esos tres miembros serán Óscar Iván Zuluaga, que fue rival de Santos en las elecciones presidenciales de 2014, su compañero de fórmula para la Vicepresidencia, Carlos Holmes Trujillo, y el senador Iván Duque, una de las nuevas figuras del uribismo.
Para dialogar con ellos el jefe de Estado designó al jefe del equipo negociador del Gobierno, Humberto de la Calle; a la canciller, María Ángela Holguín, y al ministro de Defensa, Luis Carlos Villegas.
De este modo, Santos anunció de paso la ratificación de De la Calle, quien esta mañana puso su cargo a disposición del presidente para no ser «obstáculo para lo que sigue», según dijo en referencia a los cambios que el resultado del plebiscito forzará en la relación con las FARC.
La opción del «no» obtuvo ayer 6.431.376 votos (50,21 %) frente a los 6.377.482 sufragios a favor del «sí» (49,78 %).
En su declaración, el jefe de Estado reiteró su llamado a la unidad y pidió «dejar atrás las rencillas, los odios y la polarización».
Asimismo, indicó que «con la voluntad de paz de todas las partes» se podrá «llegar pronto a soluciones satisfactorias para todos».
En caso de que sea así, «el país saldría ganando y el proceso terminaría fortalecido», en opinión de Santos.
«De nuestra parte, existe toda la voluntad y la determinación para que así sea», apostilló.
En un debate en el Senado, Uribe dijo que su partido tiene «toda la voluntad del diálogo» y preguntó a las organizaciones políticas que sostienen a Santos si el Gobierno está dispuesto a escucharles «para introducir algunos cambios» en el acuerdo.
«Nosotros hicimos un esfuerzo de diálogo muy grande. La verdad, con el doctor De la Calle, con el uno, con el otro, nunca se nos escuchó», aseguró Uribe.
El expresidente apostilló que el Centro Democrático tiene «toda la voluntad» de dialogar, que todos quieren «la paz y que no haya violencia», lo que pidió que se consolide «en este momento».
El domingo, nada más concluir el recuento del plebiscito, Uribe, ya convertido en el principal vencedor de la noche, hizo un llamado a «un gran pacto nacional», pero pidió que se respeten «los valores» necesarios para la paz.
Otras voces de su partido incluso se mostraron más conciliadoras pero todas coincidieron en que su voto por el «no» era también un voto por la paz e insistieron en la necesidad de hacer cambios al proceso de paz.
El Centro Democrático y un sector del Partido Conservador liderado por el también expresidente Andrés Pastrana son las únicas fuerzas políticas que se han mostrado contrarias al acuerdo de paz y promovieron el «no» en el plebiscito.
Por ello la presencia del uribismo y su negociación se antojan fundamentales para sacar a Colombia de la incertidumbre en que le dejaron los resultados de la consulta popular.
Por la mañana, Santos se reunió con los demás representantes políticos en una reunión a la que acudieron varios miembros del gabinete y líderes del oficialista Partido de la U, del Liberal, el Conservador, Cambio Radical, Alianza Verde y los izquierdistas Polo Democrático Alternativo y la Unión Patriótica (UP).
Todos ellos le dieron su respaldo para que siga adelante e intente buscar una solución al enredo en que se encuentra la paz tras el rechazo ciudadano.
«Los partidos afectos al ‘sí’ estamos reunidos y aclaramos lo siguiente: respaldamos al presidente Juan Manuel Santos en su propósito de alcanzar la paz», dijo en una declaración a medios el presidente del Congreso, Mauricio Lizcano, que también acudió al encuentro.
La incertidumbre acerca del futuro se acrecentó cuando el líder de las FARC, Rodrigo Londoño, alias «Timochenko», publicó un vídeo hoy en el que aseguró que el plebiscito «no tiene efecto jurídico alguno» aunque sí cuenta con «efecto político».
El líder guerrillero ratificó su apuesta por el fin del conflicto y aseveró que «la paz llegó para quedarse».
Bogotá, 3 oct (EFE).-