La primera ministra británica, Theresa May, presentó hoy su plan para el «Brexit», que incluye formalizar la petición de salida de su país de la UE en 2017, y su visión para el futuro, al inaugurar el congreso anual del Partido Conservador.
En su intervención, May confirmó a las bases de la formación que su Gobierno activará el artículo 50 del Tratado de Lisboa, que inicia el proceso formal de negociaciones para la retirada, en el primer trimestre del año próximo, y que el Reino Unido incorporará las leyes comunitarias a la legislación británica.
«No hará retrasos innecesarios al invocar el artículo 50, lo vamos a activar cuando estemos preparados y lo estaremos pronto. Vamos a invocar el artículo 50 no más tarde de marzo del año próximo», afirmó la jefa del Gobierno.
La «premier» explicó que al incorporar leyes comunitarias al Reino Unido, los derechos de los trabajadores «seguirán estando garantizados» en los próximos años.
Además, May dejó claro que no habrá un segundo referéndum, como han pedido algunos políticos, y que la consulta del pasado 23 de junio tiene toda «legitimidad» .
«‘Brexit’ quiere decir ‘Brexit’, y nosotros haremos que tenga éxito», repitió la jefa del Gobierno al exponer sus planes en la primera jornada del congreso «tory», dedicada exclusivamente a la salida del Reino Unido del bloque europeo.
May explicó que ha decidido aportar un calendario sobre el «Brexit» para dar tranquilidad al sector empresarial, si bien admitió que no se revelarán demasiados detalles sobre la negociación para no perjudicar el resultado de la misma.
También reiteró hoy que el Gobierno presentará al Parlamento -posiblemente en abril o mayo de 2017- el proyecto de ley destinado a revocar la Ley de Comunidades Europeas de 1972, que dio paso a la entrada británica en la UE un año después.
Al mismo tiempo, May subrayó que su Gobierno negociará como representante de todo el Reino Unido y que el país se marchará del bloque europeo como «un todo Reino Unido», en clara referencia a los deseos de los independentistas escoceses de permanecer en la UE.
El Partido Nacionalista Escocés (SNP) de la ministra principal, Nicola Sturgeon, considera la posibilidad de convocar otro plebiscito de independencia porque quiere que la región continúe formando parte de la Unión Europea.
En materia de inmigración, May consideró que este ha sido un factor muy importante que impulsó a los británicos a votar por el «Brexit», por lo que su país decidirá -explicó- cómo controlará el movimiento de personas, sin aportar de momento detalles.
«Como en conversaciones internacionales -dijo-, esta será una negociación. Esto requerirá algo de ceder y tomar. (Pero) Que no quede duda, este será un acuerdo que funcione para el Reino Unido».
También hizo hincapié en que quiere una relación «madura» con sus socios europeos y una cooperación con ellos en materia de lucha antiterrorista, en el comercio de productos y servicios.
May había adelantado a la cadena BBC esta mañana su calendario para el «Brexit», por lo que es probable que el Reino Unido quede fuera del bloque europeo en la primavera de 2019.Londres, 2 oct (EFE).-