Al menos siete personas murieron en el deslizamiento de tierras provocado este miércoles por el tifón Megi en el este de China, donde otras veinte personas siguen desaparecidas y quince fueron rescatadas.
Según informaron las autoridades locales citadas por la agencia oficial Xinhua, los equipos de rescate recuperaron hoy cuatro cuerpos sin vida del lugar donde se produjo el corrimiento, en la localidad de Sucun, de la provincia oriental de Zhejiang.
El tifón Megi, el decimoséptimo que sufre China esta temporada, causó al menos diez muertes en el país, informó hoy el Ministerio de Asuntos Civiles.
Además, obligó al desplazamiento de más de 650.000 personas y provocó pérdidas económicas valoradas en 5.530 millones de yuanes, equivalentes a unos 830 millones de dólares o 740 millones de euros, en las provincias de Zhejiang, Fujian y Jiangxi, las más afectadas.
Entre las inundaciones y los deslizamientos originados por el tifón, destaca el de Sucun, donde se precipitaron unos 400.000 metros cúbicos de tierra desde unas montañas cercanas a un valle con unas 40 viviendas, la mitad de las cuales quedaron totalmente enterradas y otras 17 de forma parcial.
Algo más de 1.400 residentes en la zona fueron evacuados y, según señalaron las autoridades locales, más de 4.000 personas trabajan en las labores de rescate para tratar de localizar a los sepultados.
El tifón Megi se ha debilitado desde que tocó tierra en China el pasado miércoles procedente de Taiwán, aunque se espera que sus efectos duren hasta este domingo. Pekín, 30 sep (EFE).-
