El ciclista del equipo Movistar Alejandro Valverde, que completó en esta temporada las tres grandes vueltas por etapas (Giro de Italia, Tour de Francia y Vuelta a España), explicó hoy en un acto en la sede de Telefónica que, aunque le ha gustado mucho» correrlas, en 2017 tendrá «otros objetivos».
«Me ha gustado mucho, pero es muy difícil correr las tres grandes. Son 36 años y estar al máximo nivel será más difícil, creo que el próximo año tendremos que coger otros objetivos y planificar bien. Aún estamos en 2016 y hay que terminar este año. Ha sido un año bueno para mí, difícil pero contento», declaró Valverde en un acto en la sede de Telefónica, que renovó su patrocinio hasta 2019.
En la sede de la compañía de telecomunicaciones en Madrid junto a su compañero colombiano Nairo Quintana, ganador de la Vuelta, el director deportivo del Movistar Eusebio Unzué anunció la renovación del colombiano y aseguró que la de Valverde está cerca.
«La renovación la tenemos avanzada y estoy contentísimo de seguir en esta casa, para mí es mi equipo y quiero agradecer a Movistar que esta haciendo una labor importantísima en el ciclismo», dijo Valverde.
El ciclista murciano logró esta temporada una etapa y el tercer puesto en la general del Giro; fue sexto en el Tour y terminó la Vuelta con el duodécimo lugar en la general. Valverde dijo que el secreto de su longevidad deportiva es «la ilusión».
«El secreto es la ilusión y la pasión por este deporte, y el gran equipo que tenemos. Estar compitiendo tanto tiempo fuera de casa, si no tienes un gran equipo humano no lo puedes conseguir. Tanto en el Giro, el Tour o la Vuelta, en esta tercera grande casi me he sentido más cómodo que en las anteriores, por el cariño del público, del equipo, por cómo estaban saliendo las cosas, ha sido una experiencia muy bonita. Un reto difícil que se ha podido conseguir», dijo.
Respecto a su debut en el Giro, saldado con una victoria de etapa y el tercer lugar en el podio, Valverde comentó que era un reto «muy difícil» y del que salió «súper contento». «Hacer podio y etapa era lo que quería, y se pudo conseguir», agregó.
En la Vuelta, Valverde trabajó para la victoria de Quintana en la general, un papel que no ha sido habitual durante su carrera para el corredor murciano, que se mostró satisfecho con su nueva situación.
«Estoy contentísimo con el nuevo rol, lo importante es que se consigan éxitos para el equipo. Ayudando a nuestro líder, se consiguió y no se puede estar más contento», añadió.
El ciclista murciano explicó a preguntas de la prensa su ataque al británico Chris Froome (Sky) durante la etapa con final en Formigal, en la que demarró cuando estaba en el grupo trasero, con el objetivo de «desestabilizar» al británico y que perdiera más tiempo respecto a su compañero Quintana, que iba por delante.
«Lo que pretendía era desestabilizar el ritmo continuo de escalada de Froome. Teníamos a Nairo intentado sacar diferencia, y él (Froome) lo que quería hacer es coger su ritmo y minimizar pérdidas. Quería atacar para que no le diera tiempo a recuperar y coger aire para seguir tirando. Pretendía ayudar al equipo para que Nairo sacara la máxima renta posible», explicó.
En su balance de la temporada, Valverde reconoció que le dio «un poco de pena» la prueba en ruta de los Juegos Olímpicos de Río de Janeiro, en la que acabó trigésimo.
«No fue mi día, mucho cansancio acumulado de Giro y Tour, pero contentísimo porque es una experiencia muy bonita (…) Ojalá pudiera haber unos quintos aunque será bastante difícil», dijo Alejandro Valverde.Madrid, 12 sep (EFE).-