La jamaicana Elaine Thompson se convirtió en la nueva reina olímpica de los 100 metros con una marca de 10.71, evitando que su compatriota Shelly-Ann Fraser-Pryce, defensora del título, se convirtiera en la primera atleta que ganaba tres oros olímpicos seguidos en una prueba individual.
Fraser-Pryce dominó tres cuartas partes de la carrera, pero sucumbió al final ante la potencia sostenida de Thompson y terminó cediendo incluso el segundo puesto, por tres centésimas, a la estadounidense Tori Bowie (10.83).
El viernes Tirunesh Dibaba (10.000) y Valery Adams (peso) habían fracasado en su intento de convertirse en la primera atleta que ganaba tres oros olímpicos consecutivos en una prueba individual de atletismo. Hoy era el turno de Shelly-Ann Fraser-Pryce en 100 metros.
Pero la maldición que pareció afectar a las anteriores también alcanzó de lleno también a la pequeña Shelly-Ann, el «cohete de bolsillo», que ha tenido que manejarse este año con una persistente lesión en un pie y se enfrentaba a un cartel con una decena de aspirantes al podio.
Fraser-Pryce, que hoy apareció con el cabello teñido de verde y amarillo, los colores de su bandera, se proclamó campeona olímpica hace ocho años en Pekín y desde entonces se había mostrado infalible en las grandes ocasiones: tres títulos mundiales y un nuevo oro olímpico.
Pero la lesión ha ocasionado una apreciable merma en su rendimiento. Sólo una vez había bajado este año de los 11 segundos, ni siquiera ganó el campeonato jamaicano -perdió ante la propia Elaine Thompson- y en su última carrera antes de los Juegos fue tercera en Londres.
Sobre el papel, las principales adversarias de Fraser-Pryce eran las actuales campeona y subcampeona del mundo, la holandesa Dafne Schippers y Thompson, de 24 años, que ha corrido esta temporada en 10.70, igualando el récord jamaicano de Shelly-Ann.
Las semifinales no despejaron las dudas. Las dos jamaicanas clavaron el mismo tiempo (10.88) y fueron las más rápidas. A la hora de la verdad, hora y media después, Thompson se mostró muy superior.
Schippers, campeona del mundo júnior de heptatlón en Barcelona 2010 y actual subcampeona mundial absoluta de 100 metros, partía en condiciones de estar en un nuevo podio, siempre que fuera capaz de hacer una buena salida frente a sus más explosivas rivales.
Lo consiguió. Partió en sólo 134 milésimas, mas rápida que Thompson y Fraser-Pryce, pero en los primeros apoyos se dejó gran parte de sus posibilidades y acabó quinta con 10.90. Los 100 metros se le siguen quedando cortos.
Para las norteamericanas el reto consistía en devolver a Estados Unidos un título que no gana desde hace 20 años, desde que Gail Devers se impuso en Atlanta’96. Tori Bowir, bronce en el último mundial, se quedó a 12 centésimas de conseguirlo.
Por José Anto
Río de Janeiro, 13 ago (EFE).-