Buenos Aires, 7 jul (EFE).- El juez federal argentino Claudio Bonadio ordenó hoy congelar las cuentas bancarias de la expresidenta Cristina Fernández de Kirchner (2007-2015) hasta que acepte el embargo por 15 millones de pesos (un millón de dólares) que se le fijó al ser procesada en la causa conocida como «Dólar futuro».
Bonadio ya había dictado la inhibición general de bienes de la expresidenta, una medida cautelar que afecta a todos los bienes inmuebles y muebles registrables, lo que impide que pueda venderlos o hipotecarlos.
Según la resolución judicial, divulgada por el Centro de Información Judicial (CIJ), estas medidas fueron tomadas después de que la exmandataria, que acudió ayer a los tribunales en Buenos Aires para ser notificada del procesamiento y embargo, manifestara «no poseer ni bienes ni dinero para dar a embargo».
«Toda vez que al momento de ser intimada a embargo por el Oficial de Justicia del Juzgado, la encausada manifestó que no satisfaría el mismo, y que de acuerdo a la prueba reunida en los autos (…), la nombrada registra productos bancarios, financieros y valores en distintos bancos del país, procédase a inmovilizar los mismos», añade el texto de Bonadio.
Es así que se pide a los bancos en los que la expresidenta se encuentra como titular y/o cotitular de cuentas, que den «curso inmediato a la medida dispuesta, bajo apercibimiento de lo que hubiere lugar por derecho».
Además, se procede a oficiar al presidente del Banco Central de la República Argentina (BCRA), Federico Sturzenegger, «con el objeto de que se cumpla con dicha medida en caso de poseer la nombrada productos en otros bancos del sistema financiero del país».
Por otro lado, y en el marco de otro expediente judicial que roza a la expresidenta, un juez ordenó realizar hoy un registro en el Banco de Santa Cruz, en el sur del país, para detectar supuestas cajas de seguridad pertenecientes a la familia Kirchner, aunque la entidad bancaria rechazó posteriormente la existencia de las mismas.
La causa «Dólar Futuro» investiga la venta de futuros de dólar en el Banco Central durante el mandato de Fernández y se inició en 2015 tras una denuncia interpuesta por los entonces legisladores opositores Mario Negri, de la Unión Cívica Radical, que integra el hoy oficialista bloque Cambiemos, y Federico Pinedo, actual presidente provisional del Senado de la Nación.
En ese expediente, y luego de que acudieran a declarar a los tribunales, Bonadio, a quien Fernández acusa de prevaricación, decidió en mayo pasado procesar y embargar a la exmandataria y a otros ex altos cargos de su Ejecutivo por el delito de «administración infiel en perjuicio de la administración pública, en el marco de la causa por el dólar futuro».
El juez cree que, de la diferencia entre el precio pactado y el del mercado de la venta de dólares a futuro, se registraron millonarias pérdidas para la entidad bancaria.
Tanto la ex jefa de Estado como el kirchnerismo en general rechazan los cargos y alegan que las pérdidas se produjeron debido a la devaluación ordenada por el Gobierno de Mauricio Macri, que tomó el cargo el pasado diciembre.
Además, Fernández, que en los últimos tiempos la exmandataria ha denunciado ser víctima de una persecución, acusó ayer a «un sector» del Poder Judicial de «hostigamiento», en declaraciones a la prensa a su salida del juzgado.