Los ministros de pesca de la Unión Europea llegaron hoy a un acuerdo sobre las normas de gestión pesquera aplicables a la flota europea que opera fuera de aguas comunitarias, con el fin de garantizar la sostenibilidad, en línea con las exigencias que rigen en las aguas europeas.
El objetivo es cerrar los vacíos legales en el reglamento que rige las operaciones de la flota pesquera de larga distancia de la UE.
Entre las mayores novedades de la normativa figura la creación de un registro público de transparencia sobre las actividades de la flota fuera de las aguas de la UE.
«El texto aumenta la transparencia de las actividades pesqueras en el exterior, y hará más difícil evitar las reglas de la Política Pesquera Común, limitando a la vez las cargas administrativas», según el titular holandés de Pesca, Martyn van Dam, cuyo país ejerce la presidencia de turno del Consejo de la UE este semestre.
La propuesta de la CE para la regulación de flotas pesqueras externas prevé una revisión del régimen de autorizaciones para los barcos pesqueros de la Unión que pesquen en aguas fuera de la UE y para los buques de terceros países que pescan dentro de las aguas europeas.
El principal objetivo es asegurarse de que los principios básicos de la Política Pesquera Común, como la sostenibilidad o la lucha contra la pesca ilegal, son respetados por los buques europeos, también cuando faenan fuera de las aguas de la Unión.
Antes de poder pescar fuera de aguas europeas, los buques de la UE necesitan un permiso o un acuerdo con el tercer país o con una organización internacional pesquera.
Además, un barco de la UE requiere también una autorización por el Estado miembro de su bandera.
El acuerdo alcanzado hoy introduce cambios en los distintos procedimientos de autorización para limitar las trabas administrativas, aumentar la seguridad jurídica, garantizar un trato igualitario entre las flotas internas y externas y reducir el tiempo de respuesta a los solicitantes, según un comunicado del Consejo.
La propuesta completa las normas sobre el control y sobre pesca ilegal, no regulada y no documentada.
La CE presentó su propuesta el pasado diciembre y el examen del Consejo comenzó en enero.
Según la organización WhoFishesFar, entre 2005 y 2008 más de 22.000 buques europeos pescaron fuera de aguas comunitarias.
La medida constituye una revisión de un reglamento de 2008 relativo a la autorización de las actividades pesqueras de la UE, que determina las normas por las que deben regirse las flotas pesqueras de la UE que operan en los distintos océanos y mares.
La propuesta exige por primera vez que los buques se incluyan en una base de datos o registro público.
La organización Oceana lamentó «la oposición de los ministros a que la CE pueda retirar autorizaciones en los casos en que los Estados Miembros no controlen adecuadamente su flota» y al requisito de que solo los buques con un historial limpio puedan solicitar una licencia para pescar en aguas extracomunitarias.
En la práctica, según esta organización, se permitirá «que aquellos que hayan cometido una infracción seria puedan acceder a caladeros fuera de la UE».
Valoró, no obstante, que ayudará a combatir el «reabanderamiento abusivo», que ocurre cuando un buque sale de la flota pesquera de la UE y se reabandera en un país tercero para seguir pescando tras agotar la cuota de la UE o eludir leyes o medidas de conservación y gestión.
El Parlamento Europeo aún tiene que pronunciarse sobre esta propuesta.Bruselas, 28 jun (EFE).-