Un estudio dado a conocer hoy señala que aquellos bebés que sólo se alimentan con la leche materna durante los seis primeros meses de su vida reducen a la mitad el riesgo de desarrollo de desordenes de conducta entre los 7 y 11 años de edad.
Mientras, un segundo estudio también publicado hoy, vincula el nivel intelectual y funcional de los niños de cuatro años de edad con la cantidad y calidad de estimulación que recibieron a los dos años de edad de sus padres.
Ambos estudios, realizados respectivamente en Sudáfrica y Pakistán, han sido financiados por Grand Challenges Canada (GCC), un organismo financiado por el Gobierno canadiense para promover la salud maternal e infantil en países en desarrollo.
La publicación de los estudios coincide con el inicio en Toronto (Canadá de una conferencia internacional sobre desarrollo infantil organizada por GCC.
El doctor Peter Singer, consejero delegado de GCC, declaró en un comunicado que «uno de cada tres niños en países en desarrollo de hecho no pueden desarrollar todo su potencial. Estos estudios muestran como los padres pueden ayudar a desarrollar niños inteligente y sociales».
El primer estudio, publicado hoy en la revista médica PLOS Medicine, señala los bebés que durante seis meses sólo recibieron el pecho redujeron en un 56 % la aparición de desórdenes de conducta en comparación con los que sólo amamantaron durante un mes.
El estudio fue realizado por la doctora Ruth Bland del Centro África de Salud de la Población que siguió el desarrollo de 1.500 niños surafricanos.
Bland señaló en un comunicado que el coste económico de los desórdenes de conducta «es enorme» y que un informe del Reino Unido sobre el coste de los delitos atribuibles a personas con desórdenes de conducta estima su precio en 117.000 millones de dólares.
El segundo estudio, publicado en la revista The Lancet Global Health por la doctora Aisha Yousafzai, de la Universidad Aga Khan de Karachi (Pakistán), se centró en un grupo de niños de familias de bajos recursos de las zonas rurales de Pakistán.
Las familias de los niños utilizaron juguetes o utensilios caseros para estimular las capacidades cognitivas, orales, motoras y afectivas de los niños de 2 años de edad.
El estudio concluyó que los niños que recibieron esta «estimulación sensible» cuando cumplieron 4 años de edad tenían una mayor probabilidad de tener un mayor coeficiente intelectual, mejores capacidades pre-académicas, mejor funcionamiento ejecutivo y un comportamiento más social.
Los investigadores también concluyeron que los padres que utilizaron la «estimulación sensible», una adaptación de un programa de desarrollo infantil de Unicef y la Organización Mundial de la Salud (OMS), mejoraron su capacidad de cuidar a sus hijos.
La investigación fue realizada con 1.302 niños de cuatro años y sus madres.Toronto (Canadá), 21 jun (EFE).-