El vicepresidente de Venezuela, Nicolás Maduro, consideró hoy «miserable» que Canadá sugiriera una misión de la OEA que analice la situación de su país y agradeció las excusas de Panamá, que desautorizó a su embajador por criticar la posición del titular del organismo, José Miguel Insulza, frente a su Gobierno.
«La propuesta del Gobierno de Canadá es una propuesta miserable que no tiene nada que ver con la vida democrática, independiente, de nuestro país», declaró Maduro en una entrevista con Efe, consultado sobre la posición de Canadá en la sesión ordinaria de ayer del Consejo Permanente de la Organización de Estados Americanos (OEA).
El representante de Canadá, Allan Culham, planteó la posibilidad de enviar una misión, dirigida por Insulza, «para poder ver los hechos» en Venezuela «como se hizo en Paraguay».
Maduro señaló en Canadá «lamentablemente» gobierna «una ultraderecha» que «tiene posiciones que han ido aislando» a ese país de la comunidad internacional y «han ido provocando el desprecio público de los Gobiernos progresistas del mundo».
«Así que nosotros rechazamos, como ha hecho nuestro embajador (ante la OEA, Roy Chaderton), esa posición del Canadá, del Gobierno del Canadá, porque al pueblo de Canadá nosotros le tenemos todo nuestro amor, todo nuestro cariño y nuestros buenos recuerdos siempre», agregó.
El vicepresidente se refirió, asimismo, a la decisión de Panamá de desautorizar unas declaraciones del embajador de ese país ante la OEA, Guillermo Cochez, quien dijo que Insulza se precipitó «a convalidar una serie de eventos sin precedente histórico» en relación al aplazamiento de la investidura del presidente venezolano, Hugo Chávez, a raíz de su convalecencia en Cuba.
Chávez, de 58 años, en el poder desde 1999 y reelegido en los comicios de octubre, no asumió su nuevo mandato el pasado 10 de enero, como establece la Constitución, porque su estado de salud no le permite volver a Venezuela desde Cuba, donde permanece hospitalizado desde diciembre tras una cuarta operación por el cáncer que padece.
Cochez, que anunció este jueves que fue destituido de su cargo, consideró que la OEA fue «cómplice involuntaria de una potencial violación de claros preceptos de la Carta Democrática», señaló el «derecho inalienable del pueblo venezolano de conocer los detalles de la salud de su líder» y pidió que no se abuse de la Constitución de los países «ni siquiera en la enfermedad».
En respuesta, el representante venezolano ante la OEA indicó que Cochez «no es un político, ni un diplomático ni un caballero» sino «un patán».
Horas después, el Gobierno panameño rechazó por «inconsultas» las declaraciones de Cochez, e indicó que el diplomático «elaboró posiciones que distan mucho de ser la posición» del Ejecutivo de ese país.
Maduro agradeció que el Gobierno panameño salió «muy rápidamente» e indicó que el presidente de ese país, Ricardo Martinelli, y su ministro de Exteriores, Rómulo Roux, en privado conversaron con el canciller venezolano, Elías Jaua.
«Le presentaron sus excusas y le dijeron que públicamente lo iban a expresar. Muchas gracias al Gobierno de Panamá, es un Gobierno hermano y seguiremos trabajando en los proyectos de cooperación comercial y en los proyectos energéticos que tenemos conjuntamente», sostuvo Maduro.
Felicitó, asimismo, a Chaderton «porque salió a decir con dignidad y, además con mucha inteligencia, la verdad» de Venezuela frente «a una agresión desproporcionada de una persona que ha sido ya desautorizada por su Gobierno».
Caracas, 17 ene (EFE).-