El mayor fabricante de procesadores del mundo, el gigante estadounidense Intel, cerró 2012 con un 15 % menos de ganancias, un retroceso que atribuyó en parte al fuerte descenso en la demanda mundial de ordenadores personales (PCs) en un contexto de migración hacia las tabletas y teléfonos inteligentes.
Después de dos años consecutivos cerrando sus mejores cuentas de la historia, primero en 2010 y luego en 2011, la firma californiana anunció hoy que en los últimos doce meses obtuvo un beneficio neto de 11.000 millones de dólares (2,13 dólares por título), frente a los 12.900 millones de dólares que ganó el año pasado.
Entre enero y diciembre Intel obtuvo una facturación de 53.300 millones de dólares, un leve descenso del 1,2 % con respecto a los 54.000 millones que ingresó en el conjunto de 2011, en medio de una importante caída de la demanda de uno de sus principales negocios: el de microprocesadores para ordenadores personales.
De sus cuentas se deduce que el segmento de PCs vio reducir sus ingresos un 3 % en el conjunto de 2012 hasta los 34.200 millones de dólares, frente a los 35.400 millones de dólares que había ingresado el año anterior, mientras que en el último trimestre facturó casi un 6 % menos, hasta los 8.500 millones de dólares.
La explicación viene por el fuerte descenso de la demanda mundial de PCs, de ahí que su consejero delegado, Paul Otellini -que prevé abandonar Intel la próxima primavera- destacara hoy que el año pasado se hicieron «tremendos progresos» con la entrada en el pujante mercado de las tabletas y teléfonos inteligentes.
En los últimos meses, la empresa de Santa Clara viene repitiendo cada vez que puede que seguirá fortaleciéndose en el sector de los «ultrabooks» (ordenadores portátiles de pequeño formato) y de la telefonía móvil, así como en una gama de tabletas que se espera que llegue pronto al mercado.
La atención de los analistas estadounidense se centró hoy en las cuentas del último trimestre: Intel ganó 2.500 millones de dólares (51 centavos por título), un 27 % menos que de octubre a diciembre de 2011, e ingresó 13.500 millones de dólares, el 3 % menos que la facturación del cuarto trimestre del ejercicio precedente.
La firma californiana aseguró hoy al presentar los resultados que para el primer trimestre del año prevé obtener unos ingresos de 12.700 millones de dólares, mientras que para el conjunto de 2013 espera un incremento de su facturación «de un dígito bajo», lo cual no gustó a los inversores.
Los títulos de Intel habían cerrado la jornada con un subida de más de dos puntos porcentuales a la espera de que se conocieran sus resultados, que no convencieron a los inversores porque en las operaciones electrónicas tras la clausura de los mercados caían con fuerza más de cinco puntos porcentuales (-5,42 %).
Desde que comenzó el año, las acciones del gigante tecnológico estadounidense, uno de los 30 componentes del Dow Jones de Industriales, se han revalorizado en bolsa casi una quinta parte, mientras que en los últimos 12 meses han perdido el 9,79 % de su valor en el mercado Nasdaq.
Las cuentas de Intel son seguidas con atención por los analistas, ya que cuando su negocio crece, suele entenderse como un aumento de la inversión en tecnología por parte de otras empresas y de los consumidores, lo que a su vez se interpreta como una mejora generalizada de la situación económica.
Nueva York, 17 ene (EFE).-