San Salvador, 14 abr (EFE).- El Gobierno salvadoreño decretó hoy emergencia nacional por la escasez de agua que vive el país, principalmente en la zona central, a causa del cambio climático que «está a punto de causar estrés hídrico», informó la Presidencia.
Con esta medida, la autónoma Administración Nacional de Acueductos y Alcantarillados (ANDA) podrá disponer de más de 3,5 millones de dólares para asegurar el abastecimiento del líquido a la población.
«He autorizado al presidente de ANDA (Marco Fortín) para que declare una emergencia» y pueda gestionar los fondos para «resolver de inmediato la construcción de pozos nuevos, contratar pipas y otras medidas», explicó el mandatario salvadoreño, Salvador Sánchez Cerén, durante una conferencia de prensa.
De acuerdo con el jefe de Estado, la escasez de agua se ha generado porque el país ha atravesado cuatro años de sequía, efecto que se recrudeció en 2015.
«Este tema de escasez de agua es un tema que hay que abordarlo en la profundidad que requiere. El mundo está viviendo un fenómeno de calentamiento global y no podemos ignorar(lo)», aseguró.
Según la ministra de Medio Ambiente, Lina Pohl, el año anterior se registró una reducción de los caudales de los principales ríos de entre el 60 y el 95 %.
Sánchez Cerén aseguró que «se han realizado estudios (…) en los cuales se tiene una fotografía exacta de dónde estamos a punto de tener estrés hídrico, dónde están ahora los nuevos mantos acuíferos y cuál es la estrategia que hay que seguir para enfrentar el fenómeno».
Otra de las iniciativas adoptadas por el Ejecutivo fue la emisión de una «alerta naranja» por parte de Protección Civil en 14 municipios del centro del país, incluida la capital San Salvador, donde es más aguda la crisis.
La alerta permitirá «implementar medidas urgentes para el abastecimiento y provisión de agua en las zonas y comunidades que presentan graves problemas de abastecimiento de acuerdo al diagnóstico de ANDA, así como tomar medidas urgentes para reducir el consumo innecesario de agua potable», según la institución.
Esta implica la movilización de camiones cisternas de todas las instituciones estatales, empresa privada y sociedad civil a los lugares que se necesite abastecer, la colocación de depósitos de captación del liquido, entre otras.
El jefe de Gobierno señaló que las medidas anunciadas para enfrentar la escasez de agua «van más allá de una simple respuesta inmediata, sino que busca garantizar que el país tenga la suficiente cantidad de agua que le permita desarrollar toda su actividad productiva».
Aseguró que someterá a aprobación del Consejo de Ministros el Plan Nacional Hídrico, el cual establece las líneas para la administración eficiente y conservación de este recurso.
En las últimas semanas, decenas de personas de las comunidades que no reciben agua potable han obstaculizado el tráfico en diferentes carreteras como medida de presión para que el Gobierno les brinde el servicio.