Uagadugú, 16 ene (EFE).- El Ejército de Burkina Faso, ayudado por tropas francesas, puso hoy fin a la toma del hotel Splendid de Uagadugú, donde un comando del grupo yihadista Al Qaeda en el Magreb Islámico (AQMI) se atrincheró durante horas matando al menos a 26 personas de 18 nacionalidades distintas y reteniendo a otras 156.
El asalto terrorista se inició anoche a las 20.00 horas (local y GMT) y no sido resuelto hasta esta mañana, lo que ha mantenido a buena parte de la ciudad en estado de sitio durante trece horas.
Según fuentes del Ministerio de Seguridad, comenzó en un restaurante próximo al hotel, situado en el distrito financiero y también frecuentado por occidentales, personal de la ONU y oficiales del Ejército francés.
En este restaurante podrían haber muerto diez personas a disparos y otras 30 quedaron retenidas.
Poco después, los terroristas hicieron estallar un coche en la puerta del hotel -lo que llegó a provocar el incendio de otros ocho vehículos en la calle- y accedieron al mismo disparando, según relató el ministro de Función Pública, Clément Sawadogo, que celebraba allí una reunión de la que logró salir indemne.
«Vi a dos personas, una de ellas con una capucha y la otra con la cara descubierta disparando a quemarropa. Uno de ellos era árabe, y el otro tenía la piel visiblemente negra», relató después a los medios el ministro.
El Gobierno de Burkina, que informó de la muerte de tres terroristas en la acción militar posterior, describió a los asaltantes como «un árabe y dos africanos».
La respuesta del Ejército contó con el apoyo de las fuerzas franceses y agentes de los servicios de inteligencia estadounidenses, que cuentan con bases en el país para luchar contra el yihadismo en el Sahel.
Los terroristas se atrincheraron con los rehenes en las plantas superiores y colocaron explosivos en diferentes partes del edificio, lo que dificultó la acción de los soldados, que tuvieron que avanzar lentamente asegurando cada planta.
Finalmente, abatieron a disparos los terroristas y liberaron a 126 personas retenidas en el hotel, aunque se desconoce si alguna de las víctimas falleció en este tiroteo.
Cuando la situación quedó asegurada, el presidente del país, Christian Kabore, visitó el hotel y posteriormente convocó una reunión extraordinaria de Consejo de Ministros en la que se decretó 72 horas de duelo nacional en memoria de las víctimas.
«La situación está bajo control en general… pero es posible que haya algún infiltrado en alguna parte», advirtió no obstante el primer ministro, Paul Kaba Thiéba.
Antes de que concluyera el asalto, uno de los terroristas que participaron en el mismo envió dos mensajes a la agencia privada mauritana Al Ajbar, habitual receptora de los comunicados de AQMI.
En el primero de ellos reivindicó el atentado y precisó que había sido perpetrado por la facción de Al Murabitún, dirigido por el famoso yihadista argelino Mojtar Belmojtar.
El mismo grupo de Belmojtar también reivindicó el pasado 20 de noviembre el ataque contra el hotel Radisson Blu de Bamako, la capital de Mali, que causó la muerte de 19 personas.
En el segundo mensaje, el terrorista aseguró que habían logrado matar a treinta personas y amenazó abiertamente a Francia: «Combatiremos a Francia hasta la última gota de nuestra sangre», dijo.
Antes de conocer esta amenaza, el primer ministro francés, Manuel Valls, dejó un mensaje en su cuenta de Twitter: «Al atacar #BurkinaFaso, los terroristas han golpeado de nuevo el mundo. Juntos responderemos y venceremos».
Además de este gran ataque yihadista, Burkina ha sido noticia hoy también por el secuestro de un matrimonio de ciudadanos austríacos ocurrido en el norte del país, muy cerca de la frontera con Mali, y sobre el que apenas se tiene información.
Las fuerzas de seguridad de Burkina están investigando si estos dos sucesos guardan alguna relación.