Un «secreto de Estado». Así son este año las vacaciones de la mayoría de los mandatarios latinoamericanos, quienes en medio de un entorno económico peor que el de años anteriores parecen evitar viajes navideños como el del presidente de EE.UU., Barack Obama, a las paradisiacas playas de Hawai.
Los jefes de Estado de América Latina ya han hecho una costumbre el mantener en secreto los tiempos y destinos de sus descansos, generalmente alegando razones de seguridad, o incluso evitan tomar vacaciones, o eso dicen sus portavoces.
Una actitud que contrasta con la del mandatario estadounidense, quien este sábado inició junto a su familia y bajo el foco de los medios su descanso navideño en la isla hawaiana de Oahu, las vacaciones número 23 desde que es presidente.
Obama tampoco parece escatimar en gastos, pues, según el portal Yahoo Travel, el costo del viaje supera los 3,7 millones de dólares que el avión presidencial, el Air Force One, gasta en combustible en el vuelo entre Washington y las islas Hawai, donde nació el mandatario.
En contraste, son pocos los presidentes latinoamericanos que han vacacionado «oficialmente» en las fiestas de Navidad y Año Nuevo, entre ellos el boliviano Evo Morales y la brasileña Dilma Rousseff.
La mandataria de Brasil escogió en los últimos años Aratu, una playa ubicada en un área controlada por la Marina de Guerra en el estado de Bahía (noreste), como su lugar de descanso en la semana de vacaciones que acostumbra tomar en los primeros días de enero.
Según fuentes oficiales, la mandataria, sobre la que pesa una amenaza de juicio político con vistas a su destitución, en medio de una crisis económica grave, viajará hoy a Porto Alegre, en el sur del país, donde pasará las Navidades junto a su familia a la espera del posible nacimiento de su segundo nieto.
Paula Rousseff de Araújo, la única hija de la presidenta y madre del pequeño Gabriel Rousseff Covolo, de cinco años, está embarazada y en estos días está previsto que de a luz.
Se desconoce si después de este viaje Rousseff se trasladará a otro lugar para recibir el 2016, el año en el que Brasil será sede de los Juegos Olímpicos.
El boliviano Morales, que lleva casi diez años en la Presidencia, no tiene previsto tomar vacaciones, según le confirmó a Efe la ministra de Comunicación, Marianela Paco, pues siempre que lo intenta, «todo el mundo le ha solicitado reuniones y se la ha pasado trabajando».
En 2011 Morales se tomó cinco días en diciembre para visitar la ciudad peruana de Cuzco y Machu Picchu con sus hijos Eva Liz y Álvaro.
Durante los ocho años que fue presidenta de Argentina Cristina Fernández aprovechó siempre que pudo para viajar al sur de su país, concretamente a El Calafate, su «lugar en el mundo», como ella definió a ese pueblo patagónico cercano al glaciar Perito Moreno, donde posee una mansión y negocios de hostelería.
Pese a sus marcadas diferencias con Fernández, el nuevo presidente argentino, Mauricio Macri, también le apuesta a la Patagonia como lugar de descanso, aunque a una zona diferente.
El mandatario tiene previsto partir este jueves hacia villa La Angostura, una región de lagos en plena cordillera andina, y regresar a Buenos Aires el 1 de enero, según informó el diario Clarín.
Fuentes de Presidencia consultadas por Efe señalaron que no pueden confirmar ni desmentir la información.
En Perú no se prevé que el presidente Humala tome vacaciones en esta temporada, de acuerdo con el Palacio de Gobierno.
Otro jefe de Estado que ha decidido no parar en las fiestas es el presidente ecuatoriano, Rafael Correa, quien, según la Presidencia, permanecerá en el país y seguirá con su agenda de trabajo habitual.
El presidente dominicano, Danilo Medina, también tiene previsto quedarse en su país.
En Colombia, las vacaciones presidenciales se manejan casi como un «secreto de Estado», por lo que hasta el momento no se ha informado si el presidente Juan Manuel Santos se tomará unos días de asueto, aunque es probable que a comienzos de enero realice en Cartagena unas jornadas de reflexión sobre los diálogos de paz con las FARC.
Cuba, sede de esas negociaciones, es otro de los países latinoamericanos que mantiene «bajo llave» las fechas y el lugar de descanso de su presidente, Raúl Castro.
La Presidencia mexicana ha informado, por su parte, de que el presidente Enrique Peña Nieto tendrá actividades hasta el 23 de diciembre, para después tomar unos días de vacaciones, aunque no informó por motivos de seguridad cuántos son y menos dónde las disfrutará.
El presidente uruguayo, Tabaré Vázquez, recibirá el Año Nuevo junto a su familia en un lugar del que tampoco se ha informado.
En tanto, su colega paraguayo, Horacio Cartes, hará media jornada de trabajo el 24 de diciembre, al igual que todos los funcionarios del país, y pasará el resto del día con su familia en su residencia privada en Asunción.
En Guatemala «no es tradición» que el presidente viaje de descanso por Navidad. Fuentes oficiales dijeron a Efe que el mandatario Alejandro Maldonado tiene agenda pública durante estos días y además el Ejecutivo está inmerso en el proceso de transición, para entregar el poder en enero al presidente electo Jimmy Morales.
Bogotá, 23 dic (EFE).-