Yokohama (Japón), 17 dic (EFE).- El delantero uruguayo del FC Barcelona Luis Suárez dijo que cuando era niño se despertaba a las 6 de la mañana para ver la extinta Copa Intercontinental por televisión, y señaló que ganar este trofeo «era como un sueño» en su infancia.
«Ahora tener la posibilidad de ganarla hace crecer más la ambición», dijo Suárez en declaraciones a los medios tras la semifinal del Mundial de Clubes disputada hoy en Yokohama, en la que el Barcelona se impuso al Guangzhou Evergrande chino con tres goles del uruguayo.
«Voy a guardar el balón en el museo», bromeó el ariete blaugrana al ser preguntado sobre qué hará con la pelota del partido, tras convertirse en el primer jugador en anotar un «hat-trick» en el Mundial de Clubes en su formato actual.
«Para un delantero lo importante siempre es hacer goles, convertir. Pero lo que te deja más contento es el pase a la final, que era lo que queríamos, y a buscar el torneo el domingo, que es a lo que veníamos», añadió Suárez.
«Uno siempre está acostumbrado a asumir el rol que le toca en el equipo, y hoy sabíamos que teníamos dos bajas más que importantes», dijo en alusión a las ausencias de Neymar y Messi en el partido de hoy.
«No se trata de asumir la responsabilidad, hoy esto salió en lo colectivo. Se trata de ayudar al equipo, y en esta ocasión se dio con tres goles», destacó el internacional Uruguayo.
En cuanto al River Plate, rival del Barcelona en la final que se disputará el domingo, señaló que espera que los bonaerenses cambien su estilo habitual de juego en la liga argentina.
«Una cosa es el campeonato de Argentina y otra venir a apretarnos a nosotros. Creo que saben la calidad que tenemos, va a ser un partido muy estudiado por los dos equipos, ganará el mejor», comentó.