Jerusalén, 3 oct (EFE).- Dos israelíes fueron asesinados hoy en la Ciudad Vieja de Jerusalén por un joven palestino de 19 años en un ataque aparentemente relacionado con la reciente tensión en la Explanada de las Mezquitas y que sigue al homicidio el jueves de dos colonos israelíes en Cisjordania.
El violento suceso tuvo lugar sobre las 19.30 hora local (16.30 GMT) en el barrio musulmán de la ciudadela amurallada cuando el joven -cuyo nombre fue desvelado en un primer momento pero cuya publicación fue posteriormente vetada por una orden de censura israelí- atacó con arma blanca a tres miembros de una familia israelí y a otro varón que se dirigían a rezar al Muro de las Lamentaciones, al finalizar la jornada sagrada judía del sabath.
Tras las puñaladas, se hizo con la pistola de una de las víctimas, con la que disparó a varios policías y turistas antes de ser abatido a tiros por un agente, según la versión policial.
Dos hombres israelíes fallecieron y otras tres personas, entre ellas un menor de dos años, resultaron heridas y fueron trasladados por la Estrella de David Roja (equivalente a la Cruz Roja) a los hospitales de Hadasa Mount Scopus y Shaare Tzedek, ambos en Jerusalén.
El suceso tuvo lugar en una de las zonas más turísticas de la ciudad, cerca de la puertas de Damasco y la de los Leones, que dan entrada al barrio musulmán de la ciudadela.
Redes sociales palestinas difundieron varias fotos del atacante, estudiante de Derecho residente en Al Bire (al este de Ramala), una de las cuales le muestra con una banda en la cabeza del movimiento islamista Yihad Islámica.
También publican varios de los últimos mensajes del joven en Facebook, en los que critica con dureza las restricciones de acceso impuestas por Israel en la Explanada de las Mezquitas, donde se encuentran las mezquitas de Al Aqsa y de la Cúpula de la Roca y que se levanta en un lugar considerado sagrado también por el judaísmo, que lo denomina Monte del Templo.
Las visitas de extremistas judíos que tratan de rezar en el lugar (en el que está vetado el rezo no islámico) y los ataques de los palestinos que intentan impedir su presencia han provocado en las ultimas semanas un aumento de tensión en el lugar, que ha sido escenario de repetidos enfrentamientos.
Las fuerzas israelíes han prohibido el acceso a grupos de mujeres que se identifican como «defensoras de Al Aqsa» y que increpan a los visitantes judíos.
«Lo que esta pasando a las mujeres en Al Aqsa no acabará con acciones pacíficas. No hemos crecido para ser humillados. Proteger el honor de Al Aqsa y de sus mujeres, de cualquier forma, es nuestro honor y nuestro orgullo y debe ser considerado legal», aseguraba el atacante en su página de la red social.
En uno de sus últimos mensajes, se preguntaba: «¿Hasta cuando esta humillación y esta vergüenza?, ¿hasta cuando permaneceremos callados y humillados?. La ley deja lugar para que si alguien levanta un arma contra tu cabeza te defiendas de cualquier forma posible. La resistencia es legal y aceptable».
El movimiento islamista Hamás, aplaudió hoy desde Gaza el ataque y también lo relacionó con la tensa situación en la Explanada, tercer lugar más sagrado para el islam tras la Meca y Medina.
«Es un mensaje claro a Israel de que nuestro pueblo nunca aceptará las medidas israelíes contra la mezquita de Al Aqsa. El pueblo palestino está dispuesto a morir, ser arrestado y detenido por defender Al Aqsa» aseguró en una nota el portavoz de Hamás Husam Badran.
El ataque mortal de hoy sigue a otro sangriento atentado en la noche del jueves, presuntamente palestino, en el que un matrimonio de colonos israelíes que viajaban en coche con sus cuatro hijos, de entre cuatro meses y nueve años, fueron asesinados por disparos desde otro vehículo cerca de la ciudad de Nablus, en el norte de Cisjordania.
El Ejército israelí reforzó entonces sus fuerzas en la zona con cuatro batallones y confirmó hoy haber hecho varias detenciones de sospechosos tras llevar a cabo redadas en la zona de Nablus.
Desde entonces, se han sucedido enfrentamientos violentos y ataques de palestinos y de colonos israelíes en Cisjordania y Jerusalén Este, con lanzamiento de piedras y cócteles molotov e incendio de vehículos y tierras agrícolas palestinas.
El presidente israelí, Reuvén Rivlin, condenó el ataque de hoy y señaló que su país «vive una lucha difícil, diaria y continua».
«Siempre hemos sabido que la lucha contra el terrorismo exige determinación y fortaleza interna. Atraparemos a los asesinos de inocentes y a quienes les envían a matar», prometió.
