Toronto (Canadá), 18 sep (EFE).- Con el éxito de su última película, «El clan», todavía fresco, el director argentino Pablo Trapero dijo a Efe que está desarrollando un proyecto en inglés y que próximamente dirigirá una obra de teatro en Argentina.
A su paso por el Festival Internacional de Cine de Toronto (TIFF) que termina este sábado y en la que «El clan» compite junto con otras 11 películas por el premio de un nuevo programa de la muestra canadiense, Platform, Trapero dijo en una entrevista con Efe que se siente «muy agradecido con el público» por la recepción del filme.
«Es una película muy demandante para el público y sin embargo en Argentina está batiendo todos los récords que hay. Y por lo que venimos viviendo en Venecia y Toronto, el público se siente muy cerca de la película», explicó.
«Las funciones en Venecia estuvieron agotadas, aquí lo mismo. Me siento realmente muy agradecido con el público por acompañarnos en este proceso, en todos estos años. Para mí es un privilegio saber que hay gente esperando mis películas», añadió Trapero que en Venecia obtuvo el León de Plata por «El clan».
El filme, que es protagonizado por Guillermo Francella, relata la historia de la familia Puccio, que entre 1983 y 1985, los años finales de la dictadura argentina y el comienzo de la democracia, se dedicó al secuestro y asesinato de conocidos y desconocidos por motivos económicos.
Trapero reconoció que es una película dura y que en Toronto el público «estaba más conmovido, angustiado» que en Venecia.
«Es un gran desafío que cada película encuentre su público. Y en este caso, fue un desafío extra porque quería contar ‘El clan’ como lo estamos viendo. No es una versión edulcorada o ‘light’ de la historia. Es la versión más precisa y detallada de la historia de esa familia», explicó.
«No pretende eludir la parte más difícil de la historia. Precisamente, la parte más difícil es el corazón. Esto confirma algo que realmente me sigue sorprendiendo y es que el público es sorprendente también.
«Busca sorpresas, busca emocionarse, buscar ir al cine no sólo a pasar un rato sino a encontrarse con historias que le sorprendan, que le emocionen y que lo conmuevan. Es muy difícil definir a priori cómo el público puede tomar la película, pero esto confirma que no hay una fórmula para que la gente vaya al cine», continuó.
«Cuando me planteé esta película hace muchos años, muchos me decían que era una película dura, que era una historia que la gente no quería ver y que era el momento de cambiar el estilo o el tono. Y la verdad que me da mucha satisfacción saber que el público hace sus propias elecciones y se anima a ver las historias».
«Lo que más me gusta de lo que está pasando es que se vuelve a confirmar que hay historias para contar de todo tipo y hay mucho público que busca estas historias. Que vale la pena seguir buscando caminos que respondan a las historias que queremos contar y no al revés», sostuvo.
Preguntado sobre si eso significa que rechazaría dirigir una película del tipo «Star Wars» si se le propone, el realizador argentino de películas como «Mundo grúa» (1999), «Familia rodante» (2004) y «Carancho» (2010), se ríe.
«Si me ofrecen un ‘Star Wars’ tendría un toque un poco más intenso», señala con una sonrisa a la vez que revela que desde hace años le han ofrecido la posibilidad de dirigir fuera de Argentina.
«Tengo la posibilidad de evaluar este tipo de proyectos. Y hasta ahora no sentí que era el momento o el proyecto para hacerlo», continuó.
«Si hago una película en inglés, que es un proyecto que seguramente va a pasar dentro de poco, tiene que tener algo que me permita seguir explorando estos caminos que vengo haciendo y que realmente valga la pena para lo que significa irse, mudarse, cambiar de lugar y explorar por ese lado también», añadió.
«Nada se puede anunciar, pero tengo un proyecto para hacer en Argentina que todavía está en etapa de desarrollo. Hay la posibilidad de hacer una película en inglés, que también se está desarrollando. Y seguramente se va a anunciar dentro de poco una obra de teatro que voy a dirigir en Argentina», explicó.
«Me da mucha alegría porque es como empecé a dirigir. Dirigí teatro cuando había terminado la secundaría y daba clases a niños y adolescentes».
Julio César Rivas