México, 2 sep (EFE).- El presidente de México, Enrique Peña Nieto, anunció hoy un ajuste presupuestario en el Gobierno para 2016 con el que compensar la caída de los ingresos petroleros, tras «un año difícil» para el país, pero aseguró que dará continuidad a sus reformas estructurales en la segunda mitad de su mandato.
En la presentación de su tercer informe de gestión, en un abarrotado Palacio Nacional, en el corazón de Ciudad de México, Peña Nieto presentó este martes su tercer informe de gestión, entregado la noche antes al Congreso, como marca la ley.
Sin embargo, a diferencia del año anterior, el contenido del informe no fue divulgado en ese momento, sino un día después, tras el discurso presidencial.
Peña Nieto inició su intervención, de cerca de dos horas y que concluyó formalmente con un decálogo de medidas para el siguiente curso político, refiriéndose frontalmente a tres situaciones negativas que han marcado su último año de mandato y que han lastimado «profundamente» e «indignado» a la sociedad.
La desaparición de 43 estudiantes hace un año en el estado sureño de Guerrero a manos de autoridades corruptas y mafias criminales; las denuncias de supuesto conflicto de intereses en contra de su esposa, un ministro y él mismo, por operaciones inmobiliarias, y la fuga del narcotraficante Joaquín «el Chapo» Guzmán en julio pasado.
Reconoció que el último ha sido «un año difícil para México», porque además el país «enfrenta una situación de desconfianza en lo interno y de incertidumbre en lo externo» por la situación económica derivada de la baja de los precios del crudo y la devaluación del dólar.
Ante ese escenario, se comprometió a «enfrentar los desafíos con claridad de rumbo y absoluta determinación», y abrió paso al balance de su gestión, en la que destacó de entrada la disminución de la violencia desde que llegó al poder en 2012.
En 2014 el número de homicidios fue un 24,3 % menor al de 2012 y un 27,7 % inferior al de 2011, mientras que la tasa de homicidios por cada 100.000 habitantes bajó de 22,1 en 2012 a 16,4 en el año pasado, apuntó.
Además, destacó que en los estados fronterizos con EE.UU., donde operan varios cárteles de la droga, los homicidios disminuyeron el 41,6 %.
Ante las insistentes protestas sociales por el caso de los 43 estudiantes de la Escuela Normal (de magisterio) de Ayotzinapa (Guerrero), y las denuncias por la violencia que sufre la prensa en el país, recordó que su Gobierno ha impulsado un Mecanismo de Protección a los Defensores de Derechos Humanos y a Periodistas.
Luego agradeció, entre aplausos de la concurrencia, la labor de la Fiscalía, la Policía Federal y las Fuerzas Armadas, investigadas por la implicación de varios soldados en una supuesta ejecución extrajudicial de civiles en Tlatlaya (en el central Estado de México) en junio de 2014.
También se llevaron aplausos su afirmación de que «no hay marcha atrás» para la reforma educativa, rechazada por los sindicatos y que consideró «la más trascendente de todas las reformas» estructurales que lideró al llegar al poder tras firmar con la oposición el llamado Pacto por México.
En ese terreno anunció «la mayor inversión» en la historia del país para mejorar las escuelas públicas nacionales gracias a un nuevo instrumento financiero que aportará recursos adicionales por unos 2.950 millones de dólares hasta 2018.
Aseguró que con su reforma energética, «el cambio económico más importante en décadas» porque abrió el petróleo y el gas al sector privado, México «tiene un camino para explorar y producir más hidrocarburos, sin comprometer recursos públicos que podrán ser invertidos en otras necesidades del país».
No obstante, subrayó que la caída del precio del petróleo, pese a verse compensada en parte con otra reforma suya, la hacendaria (tributaria), obligó al Ejecutivo a enfrentarse a dos opciones para mantener las finanzas públicas controladas: subir impuestos o endeudarse.
Rechazó ambas y, por contra, informó que su Gobierno tiene que «apretarse el cinturón» y «tiene que gastar menos y mejor», algo que se verá reflejado en los presupuestos generales que el Ejecutivo enviará al Congreso la próxima semana, advirtió.
Por ello instó a los titulares de las entidades públicas a «generar ahorros e invertir mejor los recursos, pero no solo no dio más detalles sobre sus planes sino que anunció la creación de una nueva Secretaría (Ministerio), la de Cultura, para que los mexicanos «puedan crear y expresarse a través del arte».
Como colofón aseguró que México está «destinado a ser una de las naciones más prósperas, de mayor bienestar para su gente y motivo de inspiración para el mundo», y aseguró que va a trabajar para que eso se haga realidad «con muchas ganas y más fuerza».