La actividad del volcán San Cristóbal continuará «moderada», informó hoy el Instituto Nicaragüense de Estudios Territoriales (Ineter), luego de que la expulsión de gases y cenizas alcanzó a varios poblados urbanos, en el occidente de Nicaragua.
«La cantidad de gases expulsada es bastante, es posible que el cráter esté despejado o levemente obstruido», dijo en rueda de prensa Martha Ruiz, directora del Ineter.
El San Cristóbal está ubicado a 135 kilómetros al noroeste de Managua.
El Gobierno decretó alerta amarilla en los sitios aledaños. Esto significa que la población y las autoridades deben estar listas para evacuar si crece la amenaza.
La Cruz Roja reportó caída de cenizas en los municipios de Chinandega, Corinto, El Viejo, Tonalá, y Puerto Morazán, próximo al Golfo de Fonseca.
Francisco Altamirano, delegado de Socorro de la Cruz Roja en Chinandega, dijo a Efe que aproximadamente el 80 % de la población en las calles mantiene protegida sus vías respiratorias.
La información fue confirmada por la Policía de Chinandega. La inspectora Jamed Osorio mencionó que «la gran mayoría de la gente anda con la nariz tapada».
Sin embargo, la caída de cenizas no es permanente. Osorio comentó que los sitios afectados dependen del rumbo del viento a lo largo del día.
El Ineter anunció que los vientos se mantendrían en dirección oeste con velocidades máximas de 14,4 kilómetros por hora.
Defensa Civil reportó caída de cenizas en el noroeste, este y sureste del volcán. El jefe de la institución, Néstor Solís, dijo a Efe que la mayoría del material está cayendo junto al cráter.
La alcaldía de Chinandega mandó a barrer las calles de la ciudad, para despejarlas del polvo, informó la Cruz Roja local.
La municipalidad chinandegana también sacó cisternas cargadas con agua para regar las calles y evitar el polvo, confirmó la Policía de Chinandega.
El objetivo es disminuir el impacto en la salud de la población y las posibilidades de un accidente automovilístico, dijo Osorio.
La Policía de Tránsito se mantiene desplegada en las principales vías del occidente de Nicaragua para evitar accidentes, ya que las cenizas han causado problemas de visibilidad, informó el comisionado general Francisco Días, subdirector de la Policía Nacional.
Por su lado, la Cruz Roja reportó que las cenizas superaron los dos milímetros de espesor en las zonas urbanas y los cinco en las poblaciones aledañas al San Cristóbal.
El Ineter informó que, de mantenerse esta situación, «es poco probable que ocurran grandes explosiones, pero pequeñas explosiones seguirán».
El Instituto Nacional de Aeronáutica Civil mantiene la orden de desviar las rutas aéreas que pasan sobre el litoral Pacífico de Nicaragua.
El Ministerio de Salud aún no reporta afectaciones directas a causa de la actividad volcánica.
Desde el jueves 26 la Defensa Civil evacuó a 246 personas de un total de 400 que tenían programas, de los alrededores del volcán.
Las autoridades recomendaron a la población tapar el agua y alimentos, así como limpiar los techos de las casas, para evitar que el peso de la arena los desplome.
El Ineter advirtió que no se puede predecir cuándo terminará el ciclo eruptivo del San Cristóbal.
