El presidente sirio, Bachar al Asad no puede formar parte de la transición política que se prepara en el país, al considerarle responsable de 45.000 víctimas del conflicto, afirmó hoy un portavoz del Ministerio francés de Exteriores.
La reacción de París se produce horas después de que el representante espacial de la ONU y de la Liga Árabe para el conflicto, Lajdar Brahimi, se reuniera con el presidente sirio para tratar de llegar a un acuerdo de transición en el país.
Brahimi pidió desde Damasco la formación de un Gobierno de transición previo a la convocatoria de elecciones, aunque no aclaró el futuro del dictador.
Rusia, mientras, desmintió haber acordado con Estados Unidos el mantenimiento de Al Asad en el poder hasta el final de su mandato en 2014 a condición de que el actual presidente no volviera a presentarse.
El portavoz diplomático francés mostró su apoyo al trabajo llevado a cabo por Brahimi.
«Deseamos que durante su estancia en Damasco tenga la ocasión de hacer enviar los mensajes apropiados a Bachar al Asad», agregó.
Brahimi pidió la formación de «un Gobierno de transición con todo el poder Ejecutivo que lleve al país a elecciones presidenciales o parlamentarias» y destacó que «el cambio debe ser real y no cosmético».
