La tormenta que azotó la región de London durante la tarde y la noche del miércoles generó un autentico caos en las carreteras que rodean la ciudad. Carros fuera de las vías, pequeños accidentes y mucha tensión en los conductores.
Fue tal la intensidad de la tormenta de ayer que la policía y los bomberos se vieron obligados a cerrar los carriles del este en la autopista 401 por varias horas luego de que las condiciones climáticas generaron varios accidentes incluyendo el de una patrulla de la policía.
«Esto es un desastre » afirmaba un oficial de policía a través de la radio a la central. Aunque la policía provincial OPP, bomberos y paramédicos atendieron decenas de llamadas no se registraron heridos graves durante la tormenta.
Por otra parte los meteorólogos han afirmado que para hoy se espera otra tormenta con menos intensidad, que dejara caer otros 10 centímetros de nieve en la ciudad.