El conservador Partido Popular (PP) -en el gobierno- y el opositor Partido Socialista (PSOE) saludaron hoy el llamamiento del Rey a los políticos para que sumen fuerzas y se superen las diferencias, realizado en su mensaje navideño.
Sin embargo, otros partidos echaron en falta las referencias a las reivindicaciones soberanistas de Cataluña y a los problemas reales de los españoles, afectados por la crisis económica.
Juan Carlos I reivindicó ayer la política con mayúsculas frente al desapego de los ciudadanos hacia las instituciones y alertó contra quienes intentan «dividir».
Desde el PP, Carlos Floriano, vicesecretario general, aseguró que el monarca volvió a demostrar por qué es el jefe del Estado, ya que identificó perfectamente los problemas de España y atisbó las soluciones.
Resaltó, además, el llamamiento del rey para que los partidos superen sus diferencias, las dejen a un lado y busquen «el punto en común, el punto de acuerdo y las soluciones inteligentes».
Por el PSOE, su secretaria de Política Social, Trinidad Jiménez, también destacó la llamada de Rey para que los políticos trabajen juntos para «salir adelante» y subrayó la petición de la «fortaleza necesaria» entre los partidos políticos e instituciones para que «todos» trabajen «unidos para salir adelante».
Más crítico se mostró el líder de Izquierda Unida, Cayo Lara, para quien el mensaje no fue creíble por situarse «lejos de la realidad», ya que no profundizó en las causas que «generan tanto paro, desesperanza, tanta recesión, exclusión social y pobreza».
El presidente del gobierno regional de Cataluña, el nacionalista Artur Mas, que el lunes tomó posesión para un segundo mandato, reconoció que no vio en directo el mensaje del rey porque estaba diseñando su nuevo Gobierno.
Quiso dejar claro que la pretensión de Cataluña es «sumar», aunque su «paraguas» debe ser la Unión Europea, lo que «no tiene nada que ver con dividir».
El portavoz del Partido Nacionalista Vasco en el Congreso (Cámara Baja), Aitor Esteban, opinó que el discurso se alejó del día a día de los ciudadanos, si bien valoró que el monarca abogara por el respeto a la ley.
Aunque ésta, dijo el político del PNV, debe abrir cauces para que la voluntad popular del País Vasco y Cataluña pueda expresarse dentro del ordenamiento jurídico, en referencia a las aspiraciones nacionalistas de ambas regiones españolas.
«Demasiado políticamente correcto» lo definió la portavoz de UPyD, Rosa Díez, quien echó en falta que don Juan Carlos se refiriera, entre otros asuntos, a la «pulsión soberanista» de la Generalitat de Cataluña que, a su juicio, «rompe el marco de convivencia».
Oriol Junqueras, presidente de ERC -independentistas de izquierda- resaltó que su partido defiende «la democracia y los derechos de los catalanes» y que tiene un compromiso con «la libertad» de estos ciudadanos.
El discurso de Navidad del Rey se produjo el mismo día que Artur Mas tomó posesión como presidente del gobierno regional para un segundo mandato con el apoyo de ERC, tras un pacto de gobierno que incluye la celebración en 2014 de una consulta soberanista.
Además, en 2012 España sufre una dura crisis económica que ha provocado fuertes recortes en el presupuesto, además de un incremento del paro, que alcanza al 25 por ciento de la población activa.