El papa Benedicto XVI pidió hoy a los fieles que durante la Navidad visiten a las personas con problemas, especialmente a los enfermos, presos, ancianos y niños, «ya que donde hay acogida recíproca, allí está Dios».
Ante varios miles de personas que asistieron en la plaza de San Pedro al rezo del ángelus dominical, el Pontífice se refirió al Evangelio que narra la visita de la Virgen María a su prima Isabel, que -dijo- no sólo representa un gesto de cortesía, sino el encuentro del Antiguo con el Nuevo Testamento.
Benedicto XVI agregó que Isabel simboliza al Israel que espera al Mesías, mientras que la joven María lleva en sí el cumplimiento de esa espera, en provecho de toda la Humanidad.
La escena de la visitación, en la que las dos mujeres llevan en sus entrañas una a Jesús y la otra a Juan, expresa la belleza de la acogida, subrayó el papa.
«Donde hay acogida, hospitalidad recíproca, atención, espacio para el otro, allí está Dios y la alegría que viene de El. Imitemos a María en el tiempo de Navidad, visitando a todos los que tienen problemas, en particular los enfermos, los presos, los ancianos y los niños. Imitemos también a Isabel que acoge al huésped como Dios mismo», manifestó el Pontífice.
El Obispo de Roma agregó que si no se desea, «jamás conoceremos al Señor», que «sin esperarlo no lo encontraremos, sin buscarlo no los hallaremos».
«Recemos para que todos los hombres busquen a Dios, descubriendo que es el mismo Dios el primero que viene a visitarnos», añadió.
Benedicto XVI visitó ayer en una celda del Estado de la Ciudad del Vaticano a su exmayordomo, Paolo Gabriele, condenado a 18 meses de cárcel por el robo y filtración de documentos reservados del papa, y le perdonó personalmente.
Tras el rezo del ángelus, como es habitual, saludó en diferentes idiomas, entre ellos español, en el que invitó a los fieles presentes de España y Latinoamérica a «acoger al Señor, que llega y quiere colmar los corazones del inefable júbilo del Espíritu Santo».
El anciano Pontífice, de casi 86 años, oficiará mañana a las 22.00 horas local (21.00 GMT) la Misa del Gallo en la basílica de San Pedro del Vaticano. Aunque la misa es a medianoche, se ha adelantado dos horas para evitar que se fatigue.
Y es que Benedicto XVI volverá al día siguiente al templo vaticano para leer desde el balcón central de la logia de la basílica de San Pedro el Mensaje de Navidad e impartir la bendición Urbi et Orbi a la ciudad de Roma y a todo el mundo.