El presidente de Colombia, Juan Manuel Santos, hizo hoy un balance positivo de su gestión en el 2012, destacando los avances en la lucha contra las FARC y la caída del desempleo, mientras que la peor noticia para él fue el fallo de la Corte Internacional de la Haya sobre los límites con Nicaragua.
En el tema de seguridad, específicamente en lo relacionado con las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia, el mandatario aseguró en entrevista publicada hoy por el periódico El Tiempo, de Bogotá, que son históricos los avances en la lucha contra este grupo guerrillero.
«Terminamos el año con indicadores muy positivos, la tasa de homicidios más baja de los últimos 30 años y el número de cabecillas dados de baja y capturados de las FARC y del ELN más alto de la historia», comentó.
«Para no hablar del número de capturados de las ‘Bacrim’ (bandas criminales) y de cómo hemos ido descabezando esas organizaciones criminales. Pero debemos hacer más frente a los delitos callejeros y la extorsión», agregó.
En el balance, Santos se refirió también a las conversaciones de paz entre el Gobierno y las FARC, que se reanudarán el próximo enero en La Habana.
Sobre el particular reiteró que no deben prolongarse más allá de noviembre de 2013 y sostuvo: «sigo insistiendo, y no es un capricho: este proceso, para que sea exitoso, debe demorar meses y no años».
«Igual las conversaciones hasta ahora van bien. Los delegados regresaron el viernes pasado y me dijeron que van avanzando en forma lenta pero van avanzando», enfatizó.
El jefe de Estado colombiano habló además del fallo de la Corte Internacional de Justicia de La Haya (CIJ) en el que Colombia perdió 75.000 kilómetros de mar, aunque mantuvo la soberanía en siete cayos, decisión que calificó como «absurda e inconsistente»
«Colombia defendió sus derechos y los defendió bien, pero la Corte decidió que el derecho no era tan importante como la equidad y produjo un fallo totalmente absurdo e inconsistente, porque si hubiera fallado en derecho, otro habría sido el resultado», dijo.
Dejó en claro, sin embargo, que su Gobierno no tiene ninguna responsabilidad en este tema.
«Este Gobierno no tiene absolutamente ninguna responsabilidad. Cuando asumimos la presidencia, las cartas ya estaban echadas; es decir, los argumentos escritos ante la Corte ya estaban presentados y no podíamos hacer nada distinto a lo que hicimos, como lo reconocen hasta nuestros más acérrimos críticos. En esto, ante el país y la historia, tenemos la conciencia tranquila», manifestó.
Reiteró eso sí, que la sentencia de la CIJ no se aplicará «hasta cuando nuestros derechos no sean vulnerados».
«Este fallo no se aplica hasta tanto nuestros derechos que fueron vulnerados no hayan sido restituidos y garantizados hacia el futuro. No vamos a renunciar nunca a nuestros derechos; lucharemos por todos los caminos disponibles», dijo.
Por otra parte, Santos destacó como muy buena noticia la caída del desempleo y la baja inflación.
«Logramos en desempleo e inflación los índices más bajos en muchísimos años. El balance del año, en general, es muy positivo. En la parte internacional seguimos posicionándonos. Entró en vigencia el TLC con Estados Unidos y se aprobó el tratado con la Unión Europea», afirmó.
«Y hemos creado más de 2,5 millones de empleos y se han hecho inversiones sin precedentes y se sigue reduciendo el déficit fiscal», añadió.