Varsovia, 8 may (EFE).- Una ceremonia en el monumento de Westerplatte, en Gdansk, el mismo lugar donde en 1939 comenzaron los primeros combates de la II Guerra Mundial, sirvió hoy para cerrar los actos conmemorativos del 70 aniversario del fin del conflicto organizados por Polonia.
El jefe de Estado de Polonia, Bronislaw Komorowski, fue el anfitrión de la ceremonia a la que asistieron el secretario general de Naciones Unidas, Ban Ki Moon, y el presidente del Consejo Europeo, el también polaco Donald Tusk.
Junto a ellos, los presidentes de Bulgaria, Croacia, Chipre, República Checa, Estonia, Lituania, Rumanía y Ucrania, además de representantes de otros países europeos y aliados de la OTAN, entre ellos el presidente del Congreso de los Diputados español, Jesús Posada.
El acto, que se cerró con una interpretación del himno europeo, contó con una intervención de Komorowski, quien apoyó las aspiraciones europeístas de Ucrania y criticó las acciones de Rusia, especialmente la anexión de Crimea.
Rusia ha cambiado las fronteras de Europa «y eso no se practica desde 1939», dijo el mandatario polaco en Westerplatte.
«Estas prácticas y actitudes anacrónicas no pueden ser consentidas», añadió Komorowski.
Los representantes europeos también encendieron velas frente al Monumento a los Trabajadores Caídos en Gdansk por su oposición al régimen comunista polaco, ya que fue en esta ciudad donde nació el Movimiento Solidaridad y se dieron los primeros pasos para el fin del comunismo en Europa oriental.
Los actos organizados por Polonia han centrado la conmemoración internacional del fin de la guerra, aunque el aniversario también se recordará en otros lugares del mundo entre hoy y mañana.
Entre esos lugares destaca Moscú, donde cada 9 de mayo se celebra un desfile militar conmemorativo al que este año no asistirán los representantes de los principales países occidentales en una muestra de desaprobación ante la política de Rusia en la crisis de Ucrania.