San Salvador, 6 abr (EFE).- El director general de la Policía Nacional Civil (PNC) de El Salvador, Mauricio Landaverde, dijo hoy que la masacre de 9 personas ocurrida el pasado 30 de marzo en Quezaltepeque, en la zona central del país, está ligada a grupos de narcotráfico locales y no al cártel mexicano de «Los Zetas».
«Podemos decir que hay indicios que nos orientan a que es el resultado de las actividades de grupos delincuenciales dedicados a la narcoactividad en El Salvador», dijo el funcionario a la prensa.
Agregó que «no podemos concluir nada aún» porque la investigación está en «la fase inicial», pero que espera «dar con rapidez con los autores».
Dicha masacre ocurrió en la localidad de Quezaltepeque, 25 kilómetros al noroeste de la capital salvadoreña, en un estacionamiento de furgones, y tuvo como saldo la muerte de 9 personas.
En un primer instante se manejó la versión de que la matanza fue perpetrada por el cártel de drogas mexicano «Los Zetas», ya que se filtró la información de que en las paredes del lugar del homicidio se encontraron zetas pintadas con sangre y una carta donde ese grupo se agenciaba el hecho.
Pero horas después de la masacre el director de la PNC dijo que esos elementos podían «ser un intento de desorientar la investigación».
No es la primera vez que se relaciona la actividad de los «Los Zetas» con El Salvador, ya que en 2014 el entonces ministro de Seguridad, Ricardo Perdomo, dijo que este grupo «les proveen armas y les dejan drogas» para el «narcomenudeo» a los pandilleros salvadoreños.
La PNC se ha mostrado hermética al no revelar mayores detalles de las circunstancias en las que sucedió la masacre y no reporta capturas de sospechosos.