Kuala Lumpur, 6 mar (EFE).- Los familiares y amigos de los ocupantes del vuelo MH370 de Malaysian Airlines se sienten en el «limbo» y exigen respuestas sobre la desaparición del avión, que el próximo domingo cumplirá su primer aniversario.
«Vivir en un limbo resume cómo está siendo la vida durante el último año», explica a Efe KS Narendran en un correo electrónico desde Chennai, en India.
Narendran es el marido de Chandrika Sharma, una de los pasajeros del MH370, cuya desaparición fue declarada oficialmente un «accidente» el pasado enero aunque no se haya encontrado ningún resto del avión o de los pasajeros.
En su opinión, la gestión de la crisis por parte de las autoridades malasias y la aerolínea fue «pésima» y en el último año se han sentido frente a un abismo ante las incógnitas en torno a la desaparición del aparato.
«El gobierno malasio ha sido en gran medida insensible. Con el tiempo, también perdieron la credibilidad. Se hizo difícil confiar en nada de lo que iban contándonos. Su gestión ha carecido de transparencia y nos lleva a sospechar que sus explicaciones no han sido sinceras», relata.
Para Narendran, «la búsqueda de la verdad hasta las últimas consecuencias, debe ser la mejor garantía para la seguridad de todos en el futuro».
Muchos familiares defienden que no se ha producido ningún avance desde que el pasado 24 de marzo, quince días después de la desaparición del MH370, cuando el primer ministro malasio, Najib Razak, declaró que el avión había acabado «en algún remoto lugar del océano Índico».
«No creo que el avión acabara donde dicen», explica a Efe en conversación telefónica desde Kuala Lumpur Sarah Bajc, una ciudadana estadounidense que perdió a su pareja, Philip Wood, en el vuelo.
Bajc y Narendran son dos de los portavoces de las familias más activos en las redes sociales y más críticos con la gestión de la crisis del MH370 por parte de las autoridades malasias.
«No hay ninguna evidencia concreta de que el avión este ahí, como tampoco hay evidencias de que sufrió un accidente», continúa Bajc.
A su parecer, «las autoridades malasias dieron su versión y la repitieron una y otra vez hasta que la gente empezó a creerlos, aunque no fuera verdad lo que decían».
El Gobierno malasio y los responsables de Malaysian Airlines niegan las críticas e incluso afirman que el pasado 29 de febrero declararon la desaparición un accidente «pensando en las familias», porque así pueden cobrar las compensaciones del seguro.
«¿Cómo pueden decir que lo hacen pensando en las familias si nunca han hecho nada por nosotros?», se pregunta indignada Bajc.
El Gobierno, dice, «lleva mucho tiempo mintiendo y está intentando que el mundo olvide lo que ha ocurrido. Intentan hacer creer que ha sido un accidente, que toda la gente que iba a bordo ha muerto. Nos dicen que olvidemos lo que ha ocurrido y que sigamos con nuestras vidas como si nada. No quieren asumir su responsabilidad’.
La estadounidense agrega que las autoridades incluso cometieron «negligencia criminal» al permitir que el avión volara fuera de control sobre su espacio aéreo sin hacer nada.
«El avión -asevera- estaba bajo su responsabilidad y son culpables de lo que ocurrió en esos primeros momentos. No podemos aceptar que las autoridades militares no hicieran nada cuando el avión, ya fuera de control, sobrevolaba el espacio aéreo de la península de Malasia».
La operación de búsqueda, en la que en su primera fase llegó a contar con la participación de 26 naciones y en la que se peinaron hasta 2,24 millones de millas naúticas, se mantiene hoy día en el océano Índico, a unos 2.000 kilómetros al oeste de la ciudad australiana de Perth y sobre una superficie de 60.000 kilómetros cuadrados.
«Si no averiguamos lo que ha ocurrido, la próxima vez te puede pasar a ti», concluye Sarah Bajc.
El avión de Malaysia Airlines desapareció el 8 de marzo de 2014 tras cambiar de rumbo en una «acción deliberada», según los expertos, tan solo cuarenta minutos después de haber despegado de Kuala Lumpur con dirección a Pekín.
A bordo del MH370 viajaban 153 chinos, 50 malasios (12 formaban la tripulación), siete indonesios, seis australianos, cinco indios, cuatro franceses, tres estadounidenses, dos neozelandeses, dos ucranianos, dos canadienses, un ruso, un holandés, un taiwanés y dos iraníes.