Los Ángeles (EE.UU.), 2 mar (EFE).- El vagabundo muerto este domingo en un tiroteo efectuado por la Policía en Skid Row, una de las zonas más pobres y conflictivas de Los Ángeles (California, EE.UU.), trató de hacerse con el arma de uno de los agentes que lo rodeaban, según la Policía.
Esa versión fue ofrecida hoy por Charlie Beck, jefe del Departamento de Policía de Los Ángeles (LAPD) durante una conferencia de prensa en la que indicó que el hombre tiroteado «se negó repetidamente a obedecer las indicaciones de los agentes».
Beck aseguró que las imágenes que tienen los investigadores a su disposición sugieren que el hombre trató de hacerse con el arma de fuego en pleno forcejeo con las autoridades.
Como evidencias, presentó varias fotografías en las que se apreciaban una serie de alteraciones en el arma que demostrarían una lucha por hacerse con el control de la pistola.
«Esto es una gran tragedia», manifestó Beck.
Los nombres de los agentes involucrados no fueron difundidos, pero Beck afirmó que dos de ellos han recibido atención médica y uno de ellos ha necesitado muletas.
Las imágenes del tiroteo fueron grabadas por varios transeúntes y subidas a redes sociales.
En un vídeo publicado en la red social Facebook se puede apreciar cómo un grupo de hasta seis policías rodea al hombre, sospechoso de haber llevado a cabo previamente un robo y, tras un forcejeo en el suelo de varios segundos en el que tratan de esposarlo, se escuchan cinco tiros que acaban con su vida.
El teniente de Policía Barry Montgomery indicó que el incidente fue grabado por las cámaras que llevaba al menos un agente en su cuerpo y que hay al menos otras dos grabaciones procedentes de cámaras de seguridad en edificios próximos.
Todas esas imágenes están siendo supervisadas por los investigadores.
«Está claro que hubo un forcejeo por el arma de uno de los policías», dijo el comandante del cuerpo de Policía de Los Ángeles, Andrew Smith.
En la escena del suceso, no se encontró ninguna otra pistola.
La Policía, en un primer momento, empleó una pistola paralizante contra el hombre, pero resultó «ineficaz».
Según explicaron testigos presenciales, el vagabundo se vio involucrado en un altercado que provocó la llamada a la Policía hora y media antes de que tuviera lugar el tiroteo.
El aviso era por un robo en el número 500 de la calle San Pedro, en torno al mediodía del domingo.
El comisionado del cuerpo de Policía de Los Ángeles, Steve Soboroff, dijo que se estaban analizando todas las imágenes para comprender con detalle lo sucedido.
La investigación independiente de los hechos podría alargarse hasta cinco meses, según dijo al canal ABC una fuente del cuerpo de Policía familiarizada con el incidente.
«Debemos a esta ciudad una investigación exhaustiva de lo ocurrido», apuntó el alcalde de la ciudad, Eric Garcetti.
