Una intensa actividad se mantuvo hoy en el volcán Tungurahua, situado en el centro de los Andes ecuatorianos, situación que ya había llevado a que las autoridades a declarar este domingo un estado de «alerta naranja» de precaución frente a las grandes explosiones de gas y ceniza.
Se trata de una «completa reactivación» en la actividad del volcán, después de más de tres meses de relativa calma, informó a Efe una fuente del observatorio vulcanológico «Guadalupe», que el Instituto Geofísico (IG) de la Escuela Politécnica Nacional posee a unos diez kilómetros del coloso.
Esporádicas explosiones fuertes acompañadas de cañonazos y la emanación casi constante de ceniza y vapor de agua es la tónica actual en el volcán Tungurahua, situado a unos 80 kilómetros al sur de Quito, añadió.
Asimismo, se ha registrado el descenso de flujos piroclásticos o rocas candentes que han llegado hasta la mitad de la montaña.
También se mantiene la caída de ceniza en varios poblados de las cercanías del coloso, especialmente en la zona oriental y noreste de la montaña.
En algunas localidades como Cotaló, Bilbao y Palitahua se reportó esta mañana la caída de cascajo fino; mientras que en otras, como Baños de Agua Santa, Runtún y Ulba, de ceniza gruesa y oscura.
El científico del IG explicó que al momento se presenta una «desgasificación intensa» del magma acumulado en el interior de la montaña, a manera de grandes emisiones o bocanadas de gas y ceniza que, por efectos del viento, se dirigen al este y noreste.
La ceniza ha alcanzado ciudades como Ambato, Pujilí y Latacunga, esta última a más de 30 kilómetros de distancia.
Las emisiones continuarán hasta que, eventualmente, «se tape el conducto y, por la presión interna, se vuelva a destapar violentamente» en forma de explosiones, añadió el experto.
Por eso, explicó, en los instrumentos que vigilan el comportamiento de la montaña, la actividad «sube y baja permanentemente», porque funciona como una «botella de champán» cuando se agita.
Se prevé que en las próximas horas y por varios días este tipo de conducta se mantenga en el Tungurahua, que actualmente ha formado una nube de gas y ceniza de casi tres kilómetros de altura y que perdura por la constante actividad del coloso.
La Secretaría Nacional de Gestión de Riesgos (SNGR) declaró hoy en «alerta naranja» a las zonas identificadas como peligrosas del volcán situadas en las provincias de Tungurahua y Chimborazo, que comparten la montaña en sus límites políticos.
La secretaría dispuso que los comités de Operaciones de Emergencia en esas dos provincias, así como en las ciudades y jurisdicciones afectadas, «se mantengan en estado de alerta» y ejecuten los «operativos para realizar las acciones inmediatas que se requieran para proteger a la ciudadanía».
Según el Instituto Geofísico, en las últimas 24 horas se han registrado 103 sismos leves de largo periodo relacionados con el movimiento de fluidos en el interior de la montaña, además de dos vulcano-tectónicos por la fractura de rocas internas.
Asimismo, han ocurrido seis explosiones, de magnitud entre moderada y fuerte, y cuatro episodios de tremor (temblor constante) por la emisión de gas y ceniza.
El Instituto Geofísico, por las características que tiene este nuevo ciclo de actividad, no descarta que en las próximas horas se produzcan nuevas explosiones.
El Tungurahua, de 5.016 metros de altitud y situado a unos 80 kilómetros al sur de Quito, empezó su actual proceso eruptivo en 1999 y desde entonces ha intercalado periodos de alta actividad con lapsos de relativa calma.