La cuadragésima segunda elección Federal Canadiense está prevista de manera tentativa para el tercer lunes del mes de octubre de este año, de acuerdo con la Ley Electoral Canadiense que prescribe que se debe celebrar una elección general en el Cuarto Año Calendario siguiente al día de la votación correspondiente a la Elección anterior. Esta fecha puede cambiar en cualquier momento por una de varias circunstancias: O la fecha prevista hace conflicto con alguna fecha nacional, o el Gobernador General – tradicionalmente a instancias del Primer Ministro – convoca a elecciones en cualquier momento.
En esta particular Elección entran en juego nuevos elementos que podrían cambiar la estructura del Parlamento.
En primer lugar, el Parlamento elegido en 2011 constaba de 308 curules divididas así: Conservadores 166 curules (39.3%), NDP 103 curules (30.6%) Liberales 34 curules (18.91%).
Debido a cambios por elecciones parciales en algunas circunscripciones, algunas renuncias y defecciones, el conteo actual en el Parlamento está así:
Conservadores: 163 curules, NDP: 95 curules, Liberales: 35 curules.
Para el 2015 entra en rigor la Ley de Representación Justa (Fair Representation Act) que recibió consentimiento Real el 16 de Diciembre de 2011. Esta prescribe un incremento en el número de Curules de representación política en el territorio Nacional, por lo cual ahora habrá 338 posiciones abiertas al concurso electoral del mes de Octubre.
Aparte de las posiciones de los tres mayores partidos, la Cámara de los Comunes ofrece la siguiente composición adicional:
Curules Independientes: 7
Bloc Quebecois: Originales 4, Actuales 2
Partido Verde: Original 1, Actual 2
Fuerza y Democracia: 2
Este es, pues, el estado de cosas en la actualidad.. Ahora miremos lo que puede ocurrir en las urnas… y cuando.
El escenario que se presenta para los comicios del 2015 reviste gran complejidad y caben varias y muy disímiles interpretaciones de lo que podría ocurrir. Veamos:
Escenario 1 (A nuestro juicio bastante improbable): Tom Mulcair se convierte en el primer Primer Ministro NDP del Canadá. Para lograrlo, Thomas Mulcair tendría que convencer a la mayoría de los Canadienses que ha llegado la hora de un cambio profundo en la manera de hacer política y de gobernar en el país. Este escenario no es muy probable porque la mayoría de los Canadienses no está preparada para aceptar que el NDP pueda ser una opción de gobierno y consideran que el NDP es más bien una forma válida de protesta social.
Escenario 2 (A nuestro juicio también algo improbable): Stephen Harper vuelve a triunfar con un gobierno de Mayoría. Hace varios meses que los conservadores de Harper (ahora llamados Harperistas) no lideran los resultados de las encuestas de opinión de la manera que lo hacían consistentemente en 2006. Aparte de esto, el Primer Ministro ha tenido que pagar un gran precio político a raíz de los escándalos que han rodeado a varios de los Senadores conservadores nombrados por él a ese cuerpo Legislativo y a varios ministros de su gabinete. Frescos en la memoria de todos los Canadienses están los casos de Nigel Wright y Mike Duffy y de ministros del gabinete como Bev Oda. A pesar de su innegable velocidad para cambiar de estrategia en la medida de las circunstancias y de mantenerse impasible frente al peor de los desastres y a los más inclementes ataques de la oposición, Stephen Harper ya no es la figura fresca, altanera y combativa de los primeros años. Y su ya larga, larguísima estadía en el poder le empieza a costar un Capital Político cuya pérdida le hace verdadero daño. En el remoto pero posible caso de que volviera a triunfar con un gobierno de mayoría, Harper ingresaría al club de los longevos en el poder en Canadá, al lado de Sir John A. McDonald el primero de los Primer Ministros del Canadá, quien ejerció el cargo en dos oportunidades, primero de 1867 a 1873 y luego de 1878 a 1891 (un total de 19 años en el poder) y Sir Charles Wilfrid Laurier, el séptimo Primer Ministro de Canadá quien ostentó el poder durante 15 años, entre 1896 y 1911. Stephen Harper lleva ya 9 años consecutivos en el poder, aunque a muchos Canadienses les haya parecido mucho más. Es posible que se diera el caso de otro periodo de mayoría en el poder, pero todo hace pensar que ese no sea el caso.
Escenario 3 (También altamente improbable): El partido Liberal salta de Tercer Partido opcionado a Primer Lugar, con un triunfo Liberal de Mayoría para Justin Trudeau. Este es el sueño hecho realidad de todo buen Liberal Canadiense, pero uno que no tiene mayores posibilidades de ser más que eso: Un sueño. Justin Trudeau tiene todas las características del político de carrera a la moda: Joven, apasionado, bien parecido, exitoso y atrevido. Pero aún le faltan experiencia y madurez, dos condiciones que no se aprenden en la escuela sino en el ejercicio del servicio a su Nación. Súmese a lo anterior el lamentable estado en que quedó el Partido Liberal no hace mucho, después de la espectacular derrota de Michael Ignatieff. El ahora frágil Partido Liberal que se sostiene con escasas 36 curules en un Parlamento que ahora va a requerir de 170 curules para reclamar la mayoría, no presenta una real posibilidad para optar al poder minoritario y mucho menos el mayoritario en los comicios de 2015. Por más que las huestes Liberales muevan cielo y tierra, no es muy claro cómo podrían lograr un salto cuántico de esa magnitud, 134 curules a nivel nacional, para tener un Primer Ministro y un gobierno de Mayoría.
Eso nos deja con el Escenario 4 (Altamente Probable), de un nuevo periodo Conservador, esta vez de minoría en el poder y dos facciones de oposición que podrían empezar a trabajar coaliciones en el manejo del poder para empezar a desmontar las muchas medidas Legislativas y Ejecutivas con que el Harperismo ha transformado a Canadá.
Estas son simplemente algunas reflexiones previas a los comicios del 2015. La única seguridad que tenemos hasta ahora es que en el 2015 se va a dar una elección. Y esto, siempre y cuando el siempre impredecible Stephen Harper no salga con algo que nadie se esperaba y que le permita continuar gobernando sin necesidad de elección (Esto no es probable, pero tampoco es imposible). Y si se dá la elección, es posible que la fecha no esté distante, o que se respete la original del 19 de Octubre. Son muchas las variables, y así también las posibilidades. En Canadá la vida política es tan veleidosa como el Clima. Por lo pronto, tengan un Feliz y próspero invierno 2015.
