Bogotá, 25 dic (EFE).- La Navidad no es buena época para estar solo, por eso después de estas fiestas son más las personas que dan el paso de buscar pareja, algo que saben bien las compañías de citas «online» también en América Latina.
«El 26 de diciembre es para la búsqueda de pareja como el 1 de enero para dejar de fumar», dijo hoy en una entrevista telefónica con Efe el gerente de la web Mi media manzana, Pedro Neira, un español de 35 años que ha vivido toda su vida en Perú, salvo cuando estudió administración de empresas en Barcelona.
Después de la Navidad puede hasta triplicarse la cantidad de personas que se afanan en buscar pareja por internet, señala el creador de esta «startup» decidida a quedarse con una porción cada vez mayor de un negocio que, según cifras del sector, mueve al año en el mundo más de 3.000 millones de dólares.
Muchos solteros y separados se ven a si mismos como unos bichos raros después de escuchar hasta el cansancio en las fiestas familiares y sociales navideñas preguntas acerca de si tienen novio o novia, con quién salen o cuándo se casan.
Mimediamanzana.com cuenta con unos 150.000 clientes entre los cuatro países donde por ahora está presente (Perú, México, Chile y Colombia) y sus webs reciben 250.000 visitas al mes.
Solo en Colombia hay 8 millones de solteros, cifra que da una idea del tamaño del mercado potencial de estas compañías que prácticamente han acabado con las tradicionales agencias matrimoniales.
La web nació con la visión de traer a la América Latina hispanohablante el «Dating Online», una industria que ya tiene más de 20 años en EE.UU. y Europa y más de diez años en Brasil.
Neira opina que los prejuicios que despertaron en los albores del negocio estas celestinas modernas, extensivos a sus clientes, a los que se consideraba «raros» o «desesperados», han desaparecido.
«En Estados Unidos hace 20 años también se tenía ese prejuicio. Había un estigma social negativo para quienes usaban este tipo de servicios. Hoy está completamente eliminado. Es socialmente aceptable, común y cotidiano utilizar una aplicación o página de dating online, tan o más común que ir a una discoteca o un bar a buscar pareja», afirma.
En América Latina está sucediendo lo mismo, «solo que en períodos mucho más cortos».
La web, que tiene un modelo parecido a la estadounidense EHarmony, una de las líderes del sector, está dirigida a personas solteras, profesionales, generalmente mayores de 30 años, con poco tiempo para la vida social y deseosas de tener una relación seria.
«Son personas que simplemente por casualidades de la vida no han encontrado aún a la persona ideal, no han encontrado a su ‘media naranja’. Es por ello que el eslogan de nuestra página es: si la vida no te da naranjas, encuentra aquí a tu media manzana».
Para el hallazgo de las «manzanas», cada usuario llena un cuestionario detallado sobre sus gustos personales y expectativas, y luego, con ayuda de un algoritmo, la web busca otras personas que cumplan con estos intereses específicos y, una vez encontradas, da la alerta a ambos cibernautas.
El proceso es gratuito hasta el momento en el que el usuario decide chatear libremente y a su gusto con los escogidos por la web (hasta entonces solo se pueden enviar mensajes predeterminados) y pide ver las fotografías de todos los usuarios.
Neira señala que los hombres recurren más que las mujeres a estos servicios -la proporción es de dos a una- y que ellas son mucho más exigentes que ellos.
A la pregunta de si los solteros latinoamericanos buscan sexo o amor, Neira responde que hay páginas web para satisfacer todo tipo de necesidades, pero Mi media manzana se enfoca en las personas que buscan una relación seria y estable y, de ser posible, con fines matrimoniales.
«Cerca del 90 % de nuestros usuarios así lo afirma, solo un 10 % de la base busca una relación casual», señala.
Neira señala que los riesgos de hacer citas online son menores a los que implica salir a buscar pareja en bares o discotecas, pues casi todas las compañías que se dedican a eso tiene controles y protocolos para garantizar, entre otras cosas, que las fotos que se publican con los perfiles corresponden efectivamente al usuario y no brindan información como teléfonos y dirección del domicilio.
Facebook es una gran ayuda, pues son mayoría los usuarios que se registran con sus perfiles en esa red social, que son difíciles de falsificar.
Una de las mayores pesadillas de los solteros usuarios es toparse en la búsqueda de pareja con alguien que miente acerca de su estado sentimental.
Neira reitera que su web «es únicamente para personas sin pareja. Tenemos hasta un protocolo legal para dar de baja a los que mientan».
Ana Mengotti