Washington, 1 sep (EFE).- El presidente de EE.UU., Barack Obama, emprenderá mañana un viaje a Estonia y a la cumbre de la OTAN en Gales (Reino Unido) para tratar de unificar la respuesta de la Alianza a las acciones de Rusia en Ucrania y reunir apoyos a su estrategia contra el Estado Islámico (EI) en Irak.
Obama viajará el martes por la mañana a Estonia, donde mantendrá reuniones con líderes de países bálticos, y el jueves y viernes participará en la cumbre de la OTAN, donde los países aliados evaluarán la posibilidad de aumentar las sanciones a Rusia después de que Ucrania denunciara una «invasión» de su territorio.
«El presidente va a conversar con sus aliados de la OTAN, y la situación en Ucrania va a ser un asunto primordial en la agenda. Nuestra expectativa es que habrá conversaciones serias sobre la imposición de más costes a Rusia», dijo el portavoz de la Casa Blanca, Josh Earnest, en una conferencia de prensa el viernes.
La Casa Blanca ha evitado calificar de «invasión» el movimiento de tropas rusas en territorio ucraniano denunciado la semana pasada por Ucrania, pero Obama acordó el jueves con la canciller alemana, Angela Merkel, estudiar más sanciones como las que Estados Unidos y la Unión Europea han impuesto en los últimos meses a Moscú.
«Mi expectativa es que tomaremos pasos adicionales, porque no hemos visto ninguna acción significativa por parte de Rusia para intentar resolver esto de forma diplomática», dijo Obama en una conferencia de prensa el jueves.
A esa tarea de los 28 países miembros de la OTAN se ha sumado el desafío que Ucrania planteó a Rusia el viernes, cuando anunció su intención de renunciar a la política de neutralidad y reanudar el proceso de ingreso en la Alianza.
Según Steven Pifer, un exembajador estadounidense en Kiev, Estados Unidos y la Unión Europea no deberían limitarse a acordar más sanciones contra Rusia en la cumbre de Gales, sino que también les conviene «proporcionar asistencia militar letal a Ucrania, como armas ligeras contra vehículos acorazados y misiles tierra-aire».
«Occidente no puede dar a Ucrania lo suficiente para derrotar al Ejército armado ruso, mucho más fuerte, pero sí puede dar al Ejército ucraniano la capacidad de alzar el coste de la agresión», opinó Pifer este fin de semana en la revista Politico.
No obstante, Obama insistió este jueves en que Estados Unidos «no tomará acciones militares para resolver el problema de Ucrania», aunque sí se toma «muy en serio» sus obligaciones bajo el Artículo 5 de la Carta de la OTAN, por el que los países aliados se comprometen a ayudarse en caso de un ataque contra uno de ellos.
«Parte de la razón por la que voy a Estonia es para que ese país sepa que hablamos en serio respecto a nuestras obligaciones», añadió Obama, que se reunirá en Tallín con los presidentes de Estonia, Tomas Hendrik Ilves, de Letonia, Andris Berzins, y de Lituania, Dalia Grybauskaite.
Además de la tensión en Ucrania y la transición en Afganistán, se espera que un tercer tema cobre protagonismo en la cumbre de la OTAN: los avances del EI en Irak y Siria.
EE.UU. inició a principios de este mes una campaña de bombardeos selectivos contra posiciones del EI en Irak y, según medios británicos, el primer ministro del Reino Unido, David Cameron, tiene previsto comunicar a Obama durante la cumbre de la OTAN que se está planteando unirse a esos ataques aéreos contra los yihadistas.
Tanto el secretario de Estado de EE.UU., John Kerry, como el de Defensa, Chuck Hagel, tienen previsto mantener reuniones centradas en la situación en Irak durante la cumbre en Gales, con el objetivo de reforzar la alianza internacional que, según la Casa Blanca, se requiere para frenar el avance yihadista.
Obama dijo el jueves que todavía no tiene una estrategia definida sobre la posibilidad de combatir militarmente al EI también en Siria, pero ya ha mantenido conversaciones al respecto con su equipo de seguridad nacional, por lo que es probable que sus pares en la OTAN le pidan detalles sobre lo que baraja la Casa Blanca.
El Gobierno estadounidense tiene también interés en un aspecto más técnico de la cumbre de la OTAN: su viejo reclamo de que los aliados europeos asuman un porcentaje mayor de las contribuciones económicas a la Alianza, ante los recortes en Defensa en EE.UU..
«Creo que esta cumbre de la OTAN va a ser muy importante para volver a centrar la atención en la función crítica de la OTAN y asegurar que cada país contribuye a ello con el fin de cumplir la promesa de nuestras garantías bajo el artículo 5», apuntó Obama el jueves.