La Asociación Internacional del Transporte Aéreo (IATA) recuerda al gobierno venezolano que si no salda sus deudas con las aerolíneas el país quedará desconectado del mundo, por lo que le insta a llegar a acuerdos y, sobre todo, cumplirlos.
«Hay cinco aerolíneas que han llegado a un acuerdo, pero sólo dos han recibido las cantidades acordadas, las otras tres no», afirmó, en una entrevista con Efe, Peter Cerda, vicepresidente para las Américas de la IATA.
«Y esto es lo que más preocupa a las otras 19 aerolíneas, el hecho de que aunque se llegue a un acuerdo, no hay garantías de que se reciban las cantidades que se han acordado. En los seis meses transcurridos desde el acuerdo, el gobierno ha dicho en varias ocasiones que iba a pagar, y todavía están esperando», confesó.
El gobierno venezolano mantiene un contencioso con 24 aerolíneas que reclaman la cancelación de una deuda que asciende a más de 4.100 millones de dólares.
En Venezuela rige un control de cambio que deja en manos del Estado la compraventa de dólares.
Las compañías aéreas quieren trasladar a dólares los ingresos que generan por la venta de billetes en Venezuela, pero necesitan la autorización oficial y la liberación de dólares.
Hasta ahora, el gobierno ha autorizado la repatriación de un total de 424 millones de dólares de varias compañías aéreas.
Sin embargo, la deuda alcanza ya la cifra de 4.100 millones de dólares.
«Al principio, el gobierno aprobaba las transferencias con una buena frecuencia. En el último año y medio la situación ha empeorado porque el gobierno paró de autorizar las transferencias y por tanto de pagar a las aerolíneas lo que se les debe», explicó Cerda.
Esta situación de impagos, de acuerdos no implementados, o directamente de falta de diálogo ha obligado a las aerolíneas a reducir considerablemente su capacidad.
De las 24 aerolíneas afectadas por el bloqueo de fondos, dos de ellas han dejado de volar a Venezuela (Air Canada y Alitalia), otras como American Airlines han disminuido de manera drástica sus frecuencias (casi un 80 %), y las demás casi todos han reducido su capacidad o bien disminuyendo el número de vuelos o bien usando aeronaves con menos asientos.
«Pero el resultado del bloqueo de fondos es evidente: desde los niveles más altos de servicio del año pasado las aerolíneas han reducido su capacidad un 49 %».
La IATA especifica que esta reducción de casi el 50 por ciento «es una cifra enorme» que sólo se había visto previamente cuando una aerolínea de bandera caía en bancarrota y dejaba de volar de repente.
«La situación en Venezuela es insólita y desafortunadamente el país está desconectando de la economía global y corre el riesgo de quedarse aislado si el gobierno no devuelve el dinero a las aerolíneas».
Las autoridades venezolanas han mantenido conversaciones en los últimos meses con el sector aeronáutico comercial para acordar un cronograma de pago, algo que ha aceptado solo una parte de las aerolíneas, pero en la mayoría de los casos, no se han implementado.
«Las aerolíneas no quieren parar de volar, el mercado venezolano es muy importante. Reducir capacidad o decidir salir de un país es una decisión muy complicada, por eso se sientan a negociar».
«Pero en la mayoría de los casos no se llegan a acuerdos porque el gobierno hace ofertas que no se pueden aceptar. El gobierno no está depositando sobre la mesa las cantidades que se deben. Dicen que quieren llegar a un mutuo acuerdo pero no hacen nada para alcanzarlo. No se puede seguir transportando pasajeros sin ser pagados», sentenció Cerda.
En los últimos 10 meses la IATA ha enviado 4 cartas haciéndole llegar al gobierno su disposición a dialogar, «y hasta el momento no nos han respondido. Nada, cero, ninguna respuesta».
Cerda no ve casi ninguna salida al contencioso y la inevitable «desconexión de Venezuela» a no ser la de saldar la deuda.
«El gobierno ha dicho que las aerolíneas nacionales pueden suplir lo que han dejado de ofrecer las comerciales, desgraciadamente no hay infraestructura suficiente para suplir un 49 por ciento».
Consultado sobre si sabe de alguna compañía que haya decidido llevar el caso a los tribunales, Cerda respondió que no le consta, pero no cerró la puerta a esa posibilidad.
«Las líneas aéreas están haciendo todo lo posible para encontrar una solución, pero tal vez llegará un día que una o un grupo no tengan más remedio que ir a las Cortes Internacionales. Es una decisión que tiene que tomar cada línea aérea de forma particular pero por ahora que nos conste todas siguen negociando con el gobierno venezolano», concluyó Cerda.
Por Marta Hurtado/Ginebra, 7 ago (EFE).-