La Habana, 4 ago (EFE).- La unificación monetaria y cambiaria, una de las reformas más complejas propuestas por el Gobierno de Raúl Castro para actualizar el modelo económico de Cuba, debió haberse realizado mucho tiempo atrás, según un experto citado hoy por medios locales.
El doctor en Ciencias Joaquín Infante Ugarte, consultor del presidente de la Asociación Nacional de Economistas y Contadores de Cuba, afirmó que es una decisión «estratégica, impostergable» y además una «necesidad imperiosa» la eliminación de la doble moneda, en una entrevista publicada en el periódico oficial Granma.
«Debió efectuarse mucho tiempo atrás», comentó este experto.
El Gobierno cubano anunció en octubre de 2013 el inicio del proceso gradual para unificar las dos monedas que circulan en la isla desde hace 20 años: el peso cubano (CUP) y el peso convertible (CUC), a fin de restablecer el «valor del peso cubano y de sus funciones como dinero».
Con el CUP, la mayor parte de la población cobra sus salarios que promedian actualmente los 466 pesos cubanos y paga productos y servicios básicos; mientras que el CUC es la moneda fuerte convertible en divisa y equiparable al dólar.
«Lo más estratégico», según Infante Ugarte, es la eliminación de la dualidad cambiaria en el sector estatal.
Explicó que la dualidad cambiaria ocurre cuando existen dos tipos de cambio diferentes, y consideró que en Cuba la situación se hace más compleja al utilizar, en las relaciones económico-financieras del sector estatal, una apreciación de 1 CUP=1 CUC y para la población de 25 CUP=1 CUC.
No obstante lo complejo de la medida, el experto consideró que los efectos de la unificación monetaria y cambiaria en el sector estatal «no tardarán en notarse», aunque su incidencia en la población deberá ser «más gradual».
Asimismo advirtió que la eliminación de la doble moneda no significará un aumento del poder adquisitivo de las personas, porque la apreciación del peso cubano está vinculada al «aumento de la productividad, de la eficiencia del trabajo, de la competitividad y rentabilidad» de las producciones cubanas.
Durante la sesión del Parlamento del pasado julio, el vicepresidente Marino Murillo, responsable de la implementación de las reformas económicas emprendidas en la isla, señaló que este proceso pretende restablecer el valor del peso cubano, pero precisó que por sí solo no resolverá todos los problemas que arrastra la economía cubana.
