Washington, 29 jul (EFE).- El fiscal general de Aruba, Peter Blanken, denunció este lunes presiones militares y económicas de Venezuela sobre esa isla y la de Curaçao para que Holanda liberara al general Hugo Carvajal, exjefe de la inteligencia venezolana, según informó el diario estadounidense «The Wall Street Journal».
Blanken explicó que barcos venezolanos rodearon ambas islas holandesas del Caribe durante el pasado fin de semana, cuando Holanda debatía qué hacer con Carvajal, detenido en Aruba a petición de EE.UU. por su presunta participación en negocios de narcotráfico atribuidos a las FARC.
Holanda terminó por liberar a Carvajal el domingo al considerar que goza de inmunidad diplomática por haber sido nombrado en enero cónsul de su país en la isla.
Blanken aseguró no obstante que Venezuela recurrió a la «amenaza» para lograr la liberación de Carvajal: «No sabemos cuáles eran sus intenciones, pero creo que mucha gente en Aruba estaba asustada por lo que podía ocurrir», dijo.
El fiscal general también explicó que Venezuela amenazó asimismo con cortar sus vitales lazos comerciales y enlaces aéreos con Aruba y Curaçao.
Según el WSJ, la decisión del Gobierno de Holanda contradijo la opinión de las autoridades de Aruba, que habían determinado que Carvajal no tenía inmunidad porque no había sido confirmado como cónsul por el Gobierno holandés.
Una portavoz del ministerio de Exteriores de Holanda, Annemijn van den Broek, confirmó al diario estadounidense que barcos venezolanos se aproximaron a las islas pero que el Gobierno de Nicolás Maduro ya aclaró que los navíos volvían simplemente de un ejercicio naval.
La portavoz declinó comentar las supuestas presiones venezolanas que señala Blanken y reiteró que la decisión de liberar a Carvajal responde solamente a razones legales.
Carvajal viajó el domingo a Venezuela, donde le recibió el presidente de la nación, Nicolás Maduro, en presencia de los delegados participantes en el III Congreso del Partidos Socialista Unido de Venezuela (PSUV).
Por su parte, Estados Unidos está «profundamente decepcionado» por la liberación de Carvajal, dijo a Efe un funcionario del Departamento de Estado, que mencionó supuestas «amenazas» del Gobierno de Maduro al Gobierno de Holanda.
«Nos inquietan los informes creíbles que nos han llegado que indican que el Gobierno venezolano amenazó a los Gobiernos de Aruba, los Países Bajos, y otros para obtener este resultado», dijo el portavoz del Departamento de Estado, que aseguró que continuarán los esfuerzos de EE.UU. para llevarle ante la justicia.
Carvajal está acusado en Estados Unidos «de haber utilizado su posición anterior como jefe de la inteligencia militar de Venezuela para asistir a las actividades de los narcotraficantes».
El Departamento del Tesoro de Estados Unidos acusó a Carvajal en 2008 de favorecer actividades de narcotráfico en colaboración con guerrilleros de las FARC, acusaciones que este ha negado.