El presidente de China, Xi Jinping, llegó hoy a Cuba para reforzar la relación económica bilateral durante una visita oficial de dos días, con la que finalizará su gira latinoamericana y que estuvo precedida de una misión empresarial de la nación asiática.
Xi Jinping fue recibido por el primer vicepresidente cubano Miguel Díaz-Canel a su arribo al aeropuerto internacional de La Habana, informaron medios oficiales cubanos.
En Cuba, última escala de su gira tras visitar Brasil, Argentina y Venezuela, Xi desarrollará una apretada agenda que arrancará este martes con un homenaje al prócer independentista cubano José Martí y seguirá con la ceremonia oficial de recibimiento y las conversaciones con su par y anfitrión, Raúl Castro.
En la misma jornada, el mandatario chino será condecorado con la orden «José Martí», la más importante que concede el Ejecutivo de Cuba a personalidades extranjeras y después está prevista la firma de varios acuerdos entre ambos gobiernos.
Una función de ballet en el Teatro Nacional de La Habana con la participación de artistas chinos y de la compañía que dirige la legendaria bailarina cubana Alicia Alonso, cerrará el primer día de la visita de Xi a la isla caribeña.
El miércoles el presidente chino se desplazará a la ciudad oriental de Santiago de Cuba, situada 945 kilómetros al este de La Habana, donde rendirá tributo en el Mausoleo que guarda los restos del héroe nacional José Martí, en el cementerio de Santa Ifigenia.
Después Xi Jinping visitará la Ciudad Escolar «26 de Julio» y la sede de la Asamblea Municipal del Poder Popular de la segunda ciudad en importancia de la isla, desde donde partirá de regreso a su país.
Este lunes, una misión de más de 40 empresas chinas avanzó en las negociaciones con entidades de la isla durante un foro, en el que representantes del Buró de Desarrollo del Comercio del país asiático y de la Cámara de Comercio de Cuba suscribieron un convenio para ampliar y diversificar más el intercambio empresarial.
En esta cita, empresas chinas y cubanas sellaron acuerdos de negocios e inversiones en sectores como las energías renovables la producción de alimentos y las industrias del níquel y farmacéutica, según informaron medios oficiales.
El presidente de la Cámara de Comercio cubana, Orlando Hernández Guillén, dijo que las negociaciones tienen lugar en un momento «crucial» para la economía nacional, cuando «se toman medidas para otorgar mayor autonomía a las empresas y se les exige una gestión más efectiva».
Hernández Guillén señaló que el empresariado de China es un eslabón «vital» en el propósito de Cuba de diversificar e impulsar su comercio.
En ese sentido precisó que Cuba busca compañías extranjeras de prestigio internacional interesadas en su mercado y consideró que China es «fundamental», por la relación política y comercial con la isla.
China es el segundo socio comercial de Cuba y la isla el mayor del país asiático en el Caribe, con un intercambio que en 2013 alcanzó un volumen de 1.880 millones de dólares, según datos de la embajada china en La Habana.
Directivos de la Industria Ligera de China (Chinalight) se interesaron en las oportunidades que ofrece la nueva Ley de Inversión Extranjera que entró en vigor a finales de junio pasado, y la Zona Especial de Desarrollo del megapuerto de Mariel, y evaluaron con funcionarios cubanos posibles proyectos a emprender.
Durante el Foro representantes de la compañía china CITIC Internacional también indagaron sobre el sistema de importaciones de la industria cubana, y como resultante surgieron algunas propuestas de cooperación que incluyen la participación de capital humano.
Los empresarios chinos también recibieron un seminario en el que recibieron informaciones sobre modificaciones aplicadas a la industria biofarmacéutica cubana y la participación del capital foráneo, así como detalles del impacto de las reformas puestas en marcha para «actualizar» el modelo económico de la isla.
La Habana, 21 jul (EFE).-