Las operaciones de reflote del crucero Costa Concordia, cuyo naufragio en Italia en 2012 causó 32 muertos, han provocado una fuga de combustible, informaron hoy los responsables de la operación, cuya fase de traslado se retrasa hasta el martes.
La responsable del organismo encargado de la vigilancia del entorno del barco, Maria Sargentini, confirmó que anoche se produjo una pequeña fuga de una sustancia oleosa, quizás combustible procedente de la nave, aunque añadió que «no hay nada de qué preocuparse».
El traslado del Concordia, que estaba previsto que comenzara el lunes, se retrasará por lo menos hasta el martes si las condiciones meteorológicas lo permiten, habían indicado previamente los responsables de la operación de reflote, que comenzó el pasado 14 de julio.
La fuga de la sustancia oleosa, que ya ha sido retirada, se produjo al parecer antes de que se decidiera el retraso del traslado, que tiene más que ver con las circunstancias meteorológicas y el estado del mar.
La nave ya muestra, en su lado de babor, el nombre del buque, una vez que ha aumentado la parte del crucero reflotada con ayuda de enormes cajones metálicos adosados a sus costados.
La embarcación, que naufragó el 13 de enero de 2012 en las costas de la Isla de Giglio (centro), se trasladará a Génova (norte), donde se procederá a su desguace final.
Hasta el momento se ha podido reflotar en seis metros el buque siniestrado, que fue alejado varias decenas de metros de la costa rocosa donde encalló en una operación previa a su transporte hacia el norte de la península italiana.
Roma, 20 jul (EFE).-