Bogotá, 19 jul (EFE).- Las guerrillas de las FARC y del ELN pidieron hoy a los nuevos congresistas colombianos que asumirán sus cargos este domingo, que asuman «la más alta responsabilidad histórica» de legislar para la paz en este país suramericano.
«Es hora de pasar de la retórica y de las palabras muertas a una etapa de transición, en la que el Congreso de la República, legisle a favor del conjunto de la sociedad colombiana y no de minorías privilegiadas», reza la misiva firmada por los jefes de los dos grupos.
Rodrigo Londoño Echeverri, alias «Timochenko», comandante de las FARC, y Nicolás Bautista, alias «Gabino, comandante del ELN, pidieron a los nuevos congresistas pensar en el «terrible impacto que sus proyectos legislativos neoliberales están causando en los pobres».
Ambos requirieron impulsar proyectos para la «reapropiación social de la salud, la educación, la seguridad social, la vivienda, la cultura y la garantía de formas de ingreso que dignifiquen el trabajo», así como erradicar el clientelismo y la corrupción.
También solicitan erradicar la desigualdad, eliminando la «placentera burbuja» de los terratenientes y latifundistas, de la industria extractiva extranjera, así como el «plegamiento de las élites a la geopolítica necolonial».
«La paz de Colombia reclama un alto en las viejas costumbres y mecánicas de actuación del estamento parlamentario», reclaman «Timochenko» y «Gabino» en esta carta conjunta, en la que afirman que «la economía produce más muertos que la guerra».
El domingo se inaugura en Colombia el nuevo Congreso que deberá legislar los hipotéticos acuerdos alcanzados entre el Gobierno y las FARC en el proceso de paz de La Habana, así como con el ELN en caso de que avancen las conversaciones exploratorias que ya han iniciado.
Este Congreso tendrá la peculiaridad de que un grupo importante de senadores (20 sobre 102), estarán liderados por el expresidente Álvaro Uribe en oposición al Gobierno y a los diálogos de paz con las guerrillas.
«La paz requiere ser adoptada como una política de Estado, para que a futuro nadie se atreva a reversar el eventual acuerdo de reconciliación, pretendiendo que el destino de Colombia sea el de la guerra perpetua», solicitan a los congresistas los más altos jefes guerrilleros.