Los pros y los contras de una legalización de las drogas que afecte a las organizaciones de narcotraficantes, así como la violencia criminal, fueron hoy objeto de debate en una audiencia en el Congreso estadounidense.
En la audiencia, celebrada en el Comité de Relaciones Exteriores de la Cámara de Representantes para estudiar el futuro de las relaciones entre Estados Unidos y México, participaron los secretarios de estado adjuntos para Latinoamérica, Roberta Jacobson, y de política internacional antidrogas, William Brownfield.
El representante republicano Dana Rohrabacher preguntó a los funcionarios del gobierno si, en lugar de gastar millones de dólares en la represión del tráfico y consumo de drogas no se debilitaría más a las bandas de narcotraficantes quitándoles el lucro que obtienen de las drogas ilegales.
Brownfield respondió que él no recomendaría política alguna que aumente la asequibilidad de las drogas ahora consideradas ilegales.
«Yo no he visto evidencias de que la legalización de las drogas incremente el número de usuarios», respondió Rohrabacher.
En la audiencia, que se prolongó más de dos horas y media, los funcionarios del gobierno del presidente Barack Obama elogiaron la cooperación con México en la lucha contra el narcotráfico y en la promoción de una mayor integración comercial y económica.
En respuesta a las consultas de los legisladores, Brownfield añadió que Colombia, otro país con el cual EE.UU. coopera en la lucha contra las drogas, ha compartido su experiencia proporcionando asistencia militar y policial a América Central y México.
Brownfield calificó la captura en México del cabecilla de las drogas Joaquín «El Chapo» Gumzán como una de las mayores operaciones contra el crimen organizado desde la muerte en 1993 del colombiano Pablo Escobar.
El presidente del Comité, el republicano Edward Royce, sostuvo que «a pesar de la importancia de la relación con México, los políticos en Washington jamás le han prestado la atención que merece».
«Una de las mayores amenazas para el éxito de México es la violencia criminal y es necesario mejorar los esfuerzos de Estados Unidos para controlar esas organizaciones», añadió Royce.
El representante Eliot Engel, el demócrata de más alto rango en el Comité, opinó que también deben hacerse más esfuerzos para «detener el tráfico ilegal de armas de fuego de Estados Unidos hacia México, que termina incrementando la violencia».
El republicano Matt Salmon, de Arizona, afirmó que «hay mucho más en la relación con México que los problemas de seguridad: seis millones de empleos en Estados Unidos, esto es uno de cada veinticuatro empleos en este país, están relacionados con las exportaciones a México», dijo.
Jacobson dijo que Estados Unidos y México «siguen construyendo sobre los cimientos de décadas de integración comercial».
Royce expresó su esperanza de que se concrete un acuerdo comercial transpacífico que involucre a los países americanos de la cuenca del Pacífico y a los asiáticos, algo que dijo que «estimulará el crecimiento económico y representa el 40 por ciento del comercio mundial».
Washington, 20 may (EFE).-